La vida y obras de Juan Carlos Márquez Cabrera, el exdirectivo de Petróleos de Venezuela (2004-2013) que apareció muerto este domingo en España con signos de suicidio, son un misterio, pues no existen muchas imágenes del exfuncionario involucrado en una trama de corrupción que defraudó millones de dólares.
Márquez Cabrera, abogado de profesión, sí figura en múltiples documentos de PDVSA, empresa estatal en la que ejerció la responsabilidad de secretario del Consejo de Administración y Asamblea de Accionistas de Petróleos de Venezuela.
El abogado ejerció el cargo cuando Rafael Ramírez, considerado uno de los hombres fuertes mientras Hugo Chávez fue jefe del Ejecutivo, presidía la estatal.
Durante esa etapa, Ramírez también ostentaba el cargo de ministro del Poder Popular del Petróleo y Minería.
Ramírez mantuvo ambos cargos tras la muerte de Chávez en el 2011, ya con Nicolás Maduro en el poder, pero en el 2013 cesó en sus funciones y se iniciaron procesos judiciales contra él y su entorno.
Márquez Cabrera era cercano al círculo de Rafael Ramírez, pero un desconocido para periodistas que siguen a la estatal petrolera desde hace años.
Salvo algunos documentos en los que aparece como firmante en calidad de funcionario de PDVSA, es poco lo que se conoce de este abogado, quien ni siquiera cuenta con perfiles en las redes sociales más populares.
Segun algunos reportes, Márquez Cabrera mantenía en España una empresa para ofrecer servicios legales y una firma para la administración de bienes raíces.
El exdirectivo fue hallado ahorcado en una vivienda de Alcobendas (Madrid) tras empezar a colaborar el pasado viernes con el juez que le investigaba dentro de la trama de blanqueo del exembajador de España en Venezuela, Raúl Morodo.
Según indicaron este lunes a Efe fuentes de la investigación, el cuerpo sin vida de Márquez, de 48 años, fue encontrado ayer domingo, una muerte que ya investiga la Audiencia Nacional española.
En principio se difundió erróneamente que Márquez había tomado un avión para fugarse a Estados Unidos, ya que el juez que lleva el caso, Santiago Pedraz, fue informado este fin de semana de que figuraba en la lista de pasajeros de un vuelo a Chicago y de que las autoridades estadounidenses iban a ordenar su deportación inmediata a España.
Pese a ser una de las figuras más relevantes durante su etapa en Pdvsa, la información sobre él siempre fue escasa, ya que no se prodigaba en los medios de comunicación.