Adaptación, flexibilidad y paciencia. Tres palabras que calzan muy bien con el accionar de Capital Center después que el COVID-19 impusiera su presencia, sobre todo porque además de adecuarse a los nuevos requerimientos de sus inquilinos, realizó algunos ajustes en las negociaciones con sus locatarios.
MÁS INFORMACIÓN: Baja la vacancia en oficinas B+ y B en Lima por retorno gradual al trabajo presencial
Pero, también tuvo que ser paciente para incrementar su portafolio. Si bien, la puesta en marcha de Plaza República Torre II -su nuevo edificio corporativo- estaba prevista para mayo, recién se pudo concretar en agosto. ¿Por qué razón? La crisis de los contenedores también alcanzó al segmento de oficinas.
Según explica Juan Carlos Moreno Jara, gerente general de Capital Center, esta problemática mundial alcanzó a su unidad inmobiliaria porque, aunque la obra civil y los acabados de su nuevo edificio corporativo de 19 pisos se terminaron a tiempo, “en el mes de mayo”, parte del equipamiento de algunas de sus instalaciones se vieron perjudicadas por ese tema.
MÁS INFORMACIÓN: Los factores que afectan los indicadores macroeconómicos del sector inmobiliario, según ADI
“El equipamiento nos tomó más tiempo y la crisis de contenedores, que ya se empezaba a notar, fue lo que no nos permitió culminar a tiempo y por eso se inauguró recién en el tercer trimestre, en el mes de agosto”, afirma.
Buen inicio
Pero, a pesar del retraso, los resultados en Plaza República Torre II han sido positivos. Según explica Moreno, ya han cerrado los primeros contratos con sus locatarios y eso les permite estimar que cerrarán el 2021 con un 15% de ocupación, mientras que para el 2022, la firma del Grupo Martínez Moreno, dueños de Pesquera Hayduk, espera un resultado más auspicioso.
“A pesar que su entrega tomó más tiempo, que hubo mucho ruido político, operacional y logístico, y que nuestro edificio, además de ser de clase A, es bastante grande, vamos a cumplir con nuestras colocaciones de este año y dentro de las proyecciones que teníamos. Aunque sin pandemia hubiéramos terminado con más ocupación y, por eso, para el 2022 apuntamos a un 60% de ocupabilidad”, sostiene.
Retorno con calma
Sobre la posibilidad de retomar los números que sus oficinas corporativas registraban en sus principales indicadores antes de la pandemia, Moreno señala que en el 2022 va a empezar un retorno masivo a las oficinas y la demanda se va a incrementar, pero no a niveles prepandemia.
“Es muy probable que con la vacunación masiva el rubro de oficinas mejore en el 2022, pero la recuperación de los niveles prepandemia tomará más tiempo. Es una pregunta del millón y tenemos optimismo de que en el primer semestre del 2023 veremos una presión a la baja de la vacancia, lo que permitiría que las tarifas se regulen otra vez”, indica.
Frente a ese panorama, Moreno agrega que debido a que el próximo año estarán concentrados en la colocación de Plaza República Torre 2, recién del 2023 en adelante analizarán la posibilidad de empezar otros proyectos de oficinas. ¿Dónde? Aunque no lo tienen definido, de lo que sí están seguros es de que no será en San Isidro.
“Ir a otros distritos es algo que se contemplaba desde prepandemia y, la verdad, ahora con la movilidad que te permite el trabajo híbrido tendríamos que mirar otros distritos, aunque dependerá de la dinámica del mercado, pero será del 2023 o del 2024 en adelante”, añade.
Expectativas
Tomando en cuenta los avances que han tenido con Torre II y que “el primer semestre de este año ha sido, en general, muy bueno” porque mantuvieron los contratos con la gran mayoría de sus clientes corporativos, Moreno señala que su unidad inmobiliaria se volverá más importante para la facturación del holding.
Con ello, el próximo año, el aporte de su brazo inmobiliario en los resultados consolidados del Grupo Martínez será superior al 15% que tenían proyectado. “Todavía no me animo a dar un número específico porque estamos cerrando presupuestos, pero debería ser más de ese 15%”, anota.