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Gol Linhas Aéreas Inteligentes SA obtuvo la aprobación del tribunal para comenzar a utilizar un préstamo de US$ 950 millones bajo el Capítulo 11 de la ley de bancarrota de Estados Unidos que proporcionará dinero fresco para las operaciones, aunque el juez de la quiebra de la aerolínea brasileña de bajo costo afirmó que le preocupa lo costoso que es el financiamiento.
El juez Martin Glenn dijo el lunes durante una audiencia en Nueva York que permitiría a Gol comenzar a utilizar el préstamo del Capítulo 11, pero exigió que la compañía y sus prestamistas incluyeran disposiciones destinadas a mantener controlados los honorarios legales vinculados a la reestructuración. La aerolínea, con sede en São Paulo, dijo que necesitaba acceso inmediato a nuevo dinero y que no obtener el préstamo podría poner en peligro su negocio.
Los abogados Gol dijeron durante la audiencia que alrededor de una cuarta parte de los US$ 950 millones de financiamiento de la quiebra podrían ser absorbidos por diversos honorarios bancarios y costos relacionados. La empresa se acogió al Capítulo 11 la semana pasada y busca reestructurar su deuda.
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El juez Glenn dijo que el llamado financiamiento del deudor en posesión (DIP, por sus siglas en inglés) es “increíblemente costoso” y exigió a Gol y a sus prestamistas que incluyeran disposiciones que permitieran a su tribunal, al organismo de control de quiebras del Departamento de Justicia o a los acreedores una revisión significativa de los honorarios profesionales que se pagarían con el préstamo.
“No voy a firmar un cheque en blanco para todos los abogados y profesionales que se alimentan de un préstamo DIP muy caro”, dijo el juez Glenn.
Los abogados de Gol y sus prestamistas señalaron que incluirían el proceso de revisión solicitado por el juez Glenn y que las condiciones del financiamiento se concretaron más rápido de lo esperado porque la noticia de la insolvencia de la empresa se filtró a los medios de comunicación.
El abogado especializado en quiebras de Gol, Evan Fleck, dijo que la aerolínea es una de las mayores compañías de bajo costo de Sudamérica, pero que una confluencia de acontecimientos negativos obligó a la empresa a reestructurarse en el marco del Capítulo 11.
La aerolínea sigue lidiando con los pasivos financieros contraídos por la sustancial caída de los viajes durante la pandemia de covid-19 y las altas tasas de interés de Brasil, que superaron el 13% y han dificultado el refinanciamiento de la deuda, dijo Fleck.
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