(Foto: Difusión)
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El arreglo de Argentina con el grupo de prestamistas del Club de París para diferir US$ 2,000 millones en pagos hasta marzo del próximo año debería dar al país un respiro en sus conversaciones más críticas sobre deuda por US$ 45,000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El acuerdo con el sobre un período de “transición” hasta el próximo año significa que Argentina evitará una perjudicial cesasión de pagos el próximo mes. A cambio, el país deberá lograr un trato con el FMI antes del 31 de marzo para renovar los reembolsos que no puede hacer.

Así se deberían disipar los temores sobre el colapso de un acuerdo, según analistas, a pesar de unos US$ 8,500 millones en pagos al Fondo que vencen de aquí a comienzos del próximo año. Las charlas son una prueba de fuego para el FMI, que dio su mayor servicio histórico al país en el 2018, aunque no pudo evitar la .

“El riesgo del acuerdo con el FMI ahora es cercano a cero”, dijo Siobahn Morden, de Amherst Pierpont, quien agregó que la estricta fecha límite del trato con el Club de París dio a Argentina “un respiro” para impulsar conversaciones hasta después de las elecciones legislativas de fin de este año.

También marcó un “éxito político” para el ministro de Economía, Martín Guzmán, visto como una influencia moderadora dentro de la coalición peronista gobernante contra el ala de izquierda de línea dura de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La nación sudamericana ha lidiado con una crisis de desde el 2019, cuando una fuerte caída del mercado provocó una salida de reservas y una caída del peso. También dejó de pagar el año pasado una deuda privada por US$ 100,000 millones, reestructurada poco después.

Las extensas conversaciones con el FMI se han visto afectadas por el brusco impacto de la pandemia del COVID-19 y las tensiones dentro de la coalición gobernante sobre una línea de tiempo para un acuerdo. El objetivo inicial había sido acordar a principios de este año.

“Comprando tiempo”

Operadores argentinos dijeron que el acuerdo con el Club de París y la claridad sobre un plazo con el FMI era importante para evitar turbulencias en la segunda mitad del año, con elecciones en noviembre en las que el oficialismo peronista buscará defender su fuerte posición en el Congreso.

El Club de París, que tiene una larga trayectoria con Argentina, incluye entre sus miembros a , Alemania, Brasil y Japón, también miembros del FMI.

“No deja de ser algo que ayuda a ganar tiempo en el diálogo de fondo con el FMI, lo que evidentemente prende la luz para un supuesto acuerdo en el 2022”, afirmó un analista de una banca privada extranjera en Buenos Aires, quien pidió no ser identificado.

El FMI dijo el jueves que acogía con satisfacción el acuerdo de Argentina con el Club de París, aunque actualmente no tenía un cronograma para un nuevo acuerdo con el país.

Algunos analistas señalaron que incluso con un acuerdo con el FMI los problemas de Argentina podrían persistir, con niveles crecientes de pobreza, galopante y estrictos controles de capital que siguen vigentes.

“Esperamos que ambas partes logren un nuevo acuerdo en los próximos 12 meses”, dijo Nikhil Sanghani, de Capital Economics, quien agregó que el Gobierno de Argentina parecía estar jugando a “quién parpadea primero” con el FMI.

“Pero dudamos que esto sea suficiente para dirigir a Argentina lejos de otra crisis a finales de esta década “, dijo.