Pretensiones salariales tuvieron un revés en setiembre, ¿podrían mejorar hacia diciembre?

“El Perú es muy sensible no solo a lo que sucede internamente, sino también a eventos que sucedan fuera. Sin embargo, considero que hay dos factores principales que afectan la demanda salarial. El primero de ellos es el riesgo a invertir por parte de las empresas debido a la llegada de El Niño. Se limita el poder invertir en ciertos sectores”, comenta a este diario Mario Bonifaz, brand manager de Bumeran Selecta.

Añade que: “A esto se suma un incremento en el precio del dólar. En septiembre tuvimos ‘un pico’ que no se veía en meses, por lo que también nos da a entender que hubo un retroceso en la inversión”.

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Pese a este deterioro, hay diferencias según el seniority del puesto. El salario pretendido como jefe/supervisor fue de S/ 5,442 en promedio, su mayor nivel en los últimos años. En detalle, consultoría es el puesto donde se requiere el mayor salario pretendido (S/ 10,000).

En contraparte, en los puestos juniors (S/ 1,905) -más demandados por los jóvenes- y los senior/semiseniors (S/ 3,095), las pretensiones salariales retrocedieron respecto al mes previo.

En el segmento senior/semisenior, las postulaciones para cubrir puestos Testing/QA/QC (Tecnología y Sistemas) registran la mayor pretensión salarial con S/ 6,000. En el segmento junior, el puesto de Data Warehousing es el que registra la pretensión salarial más alta (S/ 3,800).

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“Los puestos junior cuentan con demandas distintas, debido a la banda, no es tan evidente en porcentaje como en un perfil con mayor ingresos. Por ejemplo, los perfiles juniors de generación Z no demandan mayor salario, por el contrario, piden beneficios como trabajo híbrido, poder laborar desde otra parte del mundo o en su defecto menos horas. Esto permite que las empresas mantengan sus salarios”, explica el ejecutivo.

Por otro lado, refiere, para perfiles más operativos, las bandas están establecidas, por lo que el poder de negociación disminuye. “Lo que las empresas hacen es negociar con beneficios no remunerativos, como por ejemplo movilidad, alimentación, entre otros”, detalla.

Una mirada hacia adelante

Tras estos resultados a setiembre, para Bonifaz el cuarto trimestre (octubre - diciembre 2023) va a ser clave. “La tendencia nos dice que en estos meses se deben generar los últimos movimientos con mira a la campaña de Navidad, la cual es la más fuerte del año”, argumenta.

Dicho esto, agrega, debe existir un incremento natural estimado del 1.0% a 1.5%. Por lo tanto posiciones relacionadas a retail, alimentos, producción, así como también las de TI por el incremento en ventas por canales digitales, serán las mas beneficiadas.

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Analizando años los últimos 3 años, incluyendo lo que va del 2023, se ve -según la data de Bumeran- un incremento muy marcado del 2021 (S/ 2,918.5 al cierre del año) al 2022 (S/ 3,135 al cierre del año) de 7.01%, “haciendo notoria la disminución de las restricciones por el covid-19, así como también las negociaciones que hubo de reducción salarial en diversas posiciones”.

“Para lo que va del 2023, hemos visto un promedio menor al periodo anterior, lo cual es entendible ya que todos los sectores volvieron a la normalidad en cuanto demanda de personal. Esto redujo naturalmente el salario requerido. Sin embargo y siguiendo la tendencia, se estima que pueda cerrar el año con un promedio de S/ 3,150 (0.47%)”, apunta Bonifaz.

SOBRE EL AUTOR

Whitney Miñán

Editora de Economía y Finanzas del diario Gestión. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Con 9 años de experiencia profesional en el rubro.