Salir a comer en Lima implica la oportunidad de descubrir nuevos restaurantes, algunos de ellos con espacios muy atractivos y otros con cocinas ocultas solo para enviar sus platillos por delivery.
Por ello, en esta nota le presentamos tres nuevos restaurantes para descubrir espacios diferentes y propuestas gastronómicas que destacan por la sazón y presentación contundente, como sabemos disfrutar los peruanos.
Cumpa - Taberna Criolla Norteña
Con un estilo tradicional, el chef Renzo Miñan ofrece a los comensales una propuesta de cocina de chiclayana con una réplica de sabores de la receta de su madre y familia con la que vivió su niñez en la ciudad norteña.
Desde el arroz con pato hasta las tortitas de choclo con cebiche de pota, pasando por arroz alverjado, pastel de choclo atamalado y un sudado de cabrilla y vóngole que le quita el frío a cualquiera. “Cumpa” es el restaurante que ofrece buena gastronomía y añoranza norteña.
“Es una cocina de muchos recuerdos y sabores. Recuerdos de lo que comía de niño, llevados a una buena técnica, excelente sabor e insumos que traemos desde Chiclayo para servirlos en porciones generosas”, detalla Renzo Miñan, chef y dueño de Cumpa Taberna Criolla Norteña.
El restaurante está ubicado en Surquillo, su ticket promedio en sus platillos es de S/ 70 a S/ 90 incluyendo bebidas. El chef recomienda pedir “el combinado de godito”, una mezcla de papa a la huancaína cremosa, ceviche al limón y picantón acompañado también con tortitas de choclo.
Cañete sabe (a) mar
Más cerca al mar, en el distrito de Punta Hermosa, se encuentra una propuesta vanguardista que tiene como platillo principal las ostras cultivadas en sistemas suspendidos. Además, los dueños son responsables del cultivo y extracción de ostras y conchas de abanico desde Casma.
“El concepto de Cañete sabe (a) mar, gira en torno a un espacio cálido, fresco y lleno de arte para disfrutar con familia y amigos. La propuesta gastronómica está acompañada de coctelería de autor, vinos y champagne para un maridaje perfecto”, comenta Humberto Córdova, gerente general de Cañete sabe (a) mar.
El platillo protagonista de su propuesta gastronómica es el Festival Cañete, dos pisos dónde las ostras van acompañadas con almejas, conchas de abanico y langostinos. Además, ofrecen ostras al natural con caviar, boquerones de pejerrey, las conchitas al estilo Cañete y su clásico ceviche de lenguado, entre otras especialidades.
El ticket promedio en el restaurante es entre 80 y 120 soles por persona. El chef de Cañete sabe (a) mar recomienda Locos mayo, el tendal con anchoas del Cantábrico y los mejillones al aglio e olio.
La cocina Brutal de Arlette Eulert
Desde una dark kitchen (cocina oculta) desde el restaurante Matria en Miraflores, la chef Arlette Eulert presenta su nueva propuesta gastronómica contundente. Brutal tiene un estilo que funciona solo para delivery y se dirige a un público con antojo de comer platos caseros y taipá.
“Brutal nació para desafiar a los peruanos con platos contundentes de sopas, arroces sabrosos y de calidad. Accesible para todos”, detalla Arlette Eulert, chef principal en Brutal.
La carta brutal ofrece platos caseros, muy abundantes. Desde un lomo mortal, un arroz con chancho, un menestrón hasta un mostrazo que lleva arroz frito con verduras salteadas estilo chifa y pollo broaster.
“Todos los platos tienen sus fans. El arroz bestia, que es un kilo de codillo crocante con arroz graneado con palillo estilo arroz con chancho, es para compartir con hasta tres personas y pronto está ingresando el arroz pollero”, comenta Eulert.
Por ahora con una cocina oculta que solo ofrece reparto o recojo, la chef comenta a Gestión que están abiertos a la idea de abrir un “comedor brutal” pronto.
Otrosí digo
El Parrillón, restaurante ícono de la parrilla uruguaya en Perú cumple 21 años y recomienda su platillo de bife ancho angus uruguayo, en donde el bife posee una mayor cantidad de grasa y es de un grosor de entre dos y tres centímetros con un sabor marcado y jugoso. El chef recomienda acompañarlo de un Cabernet sauvignon y un Malbec para realzar sabores a las brasas y equilibrar la grasa natural del corte.