“Hamilton” llega a la plataforma Disney+ con su innovadora mezcla de hip-hop, rap y un elenco multiétnico para contar la historia de la fundación de Estados Unidos, en un momento de profunda reflexión sobre el racismo en el país.
Una versión filmada del aclamado espectáculo de Broadway estará disponible para suscriptores del servicio streaming a partir del 3 de julio.
Con los cines cerrados debido a la pandemia, la película ofrece una rara oportunidad para ver el show original, que ganó 11 premios Tony y ha recaudado más de US$ 1,000 millones en todo el mundo.
Su creador Lin-Manuel Miranda destacó la emoción que le produjo la influencia que el musical tuvo en las protestas nacionales que siguieron a la muerte el mes pasado de George Floyd, un hombre negro, a manos de un policía blanco.
"Cuando veo una pancarta en una protesta en la calle que dice 'La historia tiene sus ojos puestos en ti' o 'Mañana habrá más de nosotros', sé que el lenguaje del show conecta de una manera que me hace sentir increíblemente orgulloso", dijo en una rueda de prensa virtual Miranda, refiriéndose a dos de las canciones del show.
El musical cuenta la historia de Alexander Hamilton y los otros fundadores de Estados Unidos a través de un lente moderno, de un país multiétnico, donde el rap, blues, jazz y el hip-hop se mezclan con músicas tradicionales.
Legado del racismo
Desde su estreno en Broadway, se han montado producciones en todo el país y en el extranjero, interpretadas en su mayoría por actores no blancos.
Para Renée Elise Goldsberry, integrante del reparto original, esta diversidad y el mensaje de la obra, de arriesgar todo por una justa causa, llega en un momento que no puede ser más oportuno.
"La diversidad de este país puede ser reclamada por todas las personas que lo crearon, esa es una de las muchas cosas que este show celebra y creo que es muy necesario en este momento", dijo Goldsberry, que interpretó a Angelica Schuyler, cuñada de Hamilton.
Disney decidió a principios de mayo adelantar el estreno de la película más de un año para llenar un vacío de programación que dejó el coronavirus.
Su estreno se produce además en un momento en que estatuas y monumentos históricos están siendo retirados o derribados en todo el país, mientras los estadounidenses enfrentan el legado del racismo.
Okieriete Onaodowan, también del elenco, se dijo emocionado al "ver cómo esto afecta a los jóvenes negros de hoy en día".
"Los jóvenes que están ahí fuera, que están molestos y enfadados... pueden ver esto y darse cuenta de que pueden drenar sus energías a través de la escritura, a través de desafiar a la gente que te está diciendo cosas que no te gusta oír, como hizo Hamilton".
Experiencia propia
Desde que abrió su debut en enero del 2015, "Hamilton" se hizo muy popular, entre alabanzas en redes sociales y de celebridades como la familia del expresidente Barack Obama.
La entonces primera dama Michelle Obama lo llamó "la mejor obra de arte de cualquier forma que haya visto en mi vida".
Pero su inmenso éxito hizo que los precios de las entradas se dispararan hasta la estratosfera, donde boletas revendidas podían llegar a los miles de dólares.
"Siempre dijimos que queríamos democratizar" el acceso del público a la obra, dijo Miranda de la película.
"La gente no podía permitirse la entrada", añadió Daveed Diggs, que interpretaba al Marqués de Lafayette y a Thomas Jefferson. "Estábamos, como compañía y como entidad, en constante batalla con el mercado de reventa".
El director Thomas Kiel filmó la obra en tres días en junio del 2016.
La película combina dos actuaciones en vivo -en las que se ubicaron cámaras entre y por encima de la audiencia de Broadway- con otra hecha a puerta cerrada, en las que “fuimos capaces de subir al escenario con la cámara fija, o una en una grúa” para una mayor sensación de proximidad. “No se trata solo de ver el espectáculo”, dijo Kiel. “Ésta es una experiencia propia”.