El líder de China, el presidente Xi Jinping, es el mejor amigo declarado y el alma gemela ideológica del presidente de Rusia, Vladimir Putin. AP
El líder de China, el presidente Xi Jinping, es el mejor amigo declarado y el alma gemela ideológica del presidente de Rusia, Vladimir Putin. AP

Para los fervientes revolucionarios que dirigían China en 1968, la invasión soviética de Checoslovaquia fue un crimen monstruoso, pero no una sorpresa. Observando desde Pekín, el presidente Mao Zedong y sus ayudantes vieron la reivindicación de una sospecha de larga data: que la otrora orgullosa Unión Soviética ahora estaba gobernada por “imperialistas socialistas”, a la par de los capitalistas a cargo de Estados Unidos, la primera superpotencia imperialista.