Un grupo de legisladores chilenos propone nuevas normas para la inversión extranjera en industrias estratégicas después de que una empresa estatal china acordara tomar el control de más de la mitad de la distribución de energía del país sudamericano.
Miembros de la Cámara de Diputados, tanto de la oposición como de la coalición gobernante, presentaron un proyecto de ley que permitiría al Congreso bloquear las adquisiciones de activos estratégicos por parte de empresas estatales extranjeras, y el debate comenzaría esta semana.
State Grid Corp. de China anunció en noviembre que pagaría US$ 3,000 millones a Naturgy Energy Group SA por el control de la empresa chilena CGE. Si el acuerdo obtiene la aprobación regulatoria final, la compañía controlaría un 57% de la distribución de energía del país, una medida que no necesariamente infringe las leyes existentes.
La compañía china, la empresa de servicios públicos más grande del mundo, actualmente posee 11% de ese mercado a través de Chilquinta, par de CGE, que compró en octubre del 2019 a Sempra Energy.
Las compras son parte de un aumento reciente en las inversiones y adquisiciones de compañías chinas en América Latina que ha aumentado la influencia de Pekín en la región. Pero no toda la inversión proviene de empresas estatales.
En los últimos años, empresas privadas chinas también han adquirido participaciones en el gigante chileno de litio SQM y el productor de salmón Australis Seafood. La estatal China Southern Power Grid Ltd. posee una participación en la firma chilena de transmisión Transelec.
“El estado chino está construyendo silenciosamente una ruta de la seda que podría estrangularnos en el futuro”, dijo Miguel Mellado, uno de los miembros de la cámara baja que respalda el proyecto de ley, en una entrevista.
El Ministerio de Comercio de China no respondió de inmediato a un fax en busca de comentarios. La semana pasada, el portavoz del ministerio, Gao Feng, dijo que las economías de ambos países son altamente complementarias, con mayores oportunidades y perspectivas de desarrollo por delante.
“China está dispuesta a trabajar junto con Chile para implementar el importante consenso alcanzado por los líderes de ambos países”, dijo en una sesión informativa del 10 de diciembre celebrando el 50 aniversario de los lazos diplomáticos establecidos entre los dos países.
Represalias
El presidente, Sebastián Piñera, no ha dicho si respaldará o se opondrá al acuerdo energético o al proyecto de ley que limita las adquisiciones. Los legisladores están presionando al Gobierno para que cree un comité permanente e independiente para evaluar futuras transacciones que involucren a inversionistas extranjeros en áreas estratégicas, dijo Mellado, miembro de un partido en la coalición gobernante.
Aun así, restringir las inversiones chinas puede exponer a Chile a represalias de Pekín. China es el principal socio comercial de Chile y representa aproximadamente la mitad de los envíos de cobre de la nación sudamericana. La sólida recuperación de China está ayudando a proteger a Chile del golpe económico de la pandemia.
Chile no es el único país que está aumentando el escrutinio de la inversión extranjera. En los últimos años, economías como Australia, EE.UU., Japón y la Unión Europea han endurecido sus propias leyes respecto de las adquisiciones para proteger la seguridad nacional.
Más lazos económicos entre países necesariamente conducen a una mayor influencia política, dijo Francisco Urdinez, experto en relaciones internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, al programa de radio Pauta Bloomberg.
“Es válido decir que el Gobierno de China en su conjunto tiene mayor peso en las negociaciones económicas en Chile que antes”, dijo Urdinez.