Exxon Mobil Corp. planea cerrar dos torres de oficinas en el área de Houston después de una serie de recortes de empleos y despidos sin precedentes durante el último año y medio.
Los trabajadores de los edificios de oficinas suburbanos conocidos como Hughes Landing en The Woodlands, Texas, serán trasladados al campus principal del gigante petrolero en el área de Houston, a unas pocas millas de distancia, según un memorando interno al que tuvo acceso Bloomberg.
La reducción de espacios de oficina es el último esfuerzo del director ejecutivo de Exxon, Darren Woods, para reformular lo que alguna vez fue la corporación estadounidense más rentable, después de que las caídas consecutivas del crudo y el incremento de medidas ambientales pusiera en tela de juicio la estrategia de la empresa.
“Esperamos reunir a nuestros equipos y hacer que colaboren en el campus de Houston”, indicó Exxon en un correo electrónico el viernes.
La petrolera anunció sus primeros recortes importantes el año pasado, tras el despido de 1,900 empleados como parte de un esfuerzo global para reducir la plantilla en un 15%. Pero la fuerza laboral de Exxon en EE.UU. se ha reducido aún más después de los dos últimos ciclos de evaluación de desempeño, dijeron personas familiarizadas con el asunto a principios de este año.
“El proceso de evaluación no es un ejercicio de reducción de personal”, señaló Exxon en el comunicado. “Es un proceso anual para mejorar el desempeño. Los empleados que se separen de la empresa a través del proceso de evaluación anual podrán ser reemplazados”.
Exxon firmó el contrato de arrendamiento en Hughes Landing en 2013. El edificio tenía una capacidad para 1,400 empleados, según datos locales de un informe de prensa de ese momento.
Después de reportar su primera pérdida anual en cuatro décadas en 2020, Woods adoptó un enfoque agresivo para reducir costos en un esfuerzo por mantener el dividendo anual de US$15,000 millones de la compañía.
En ese momento, la compañía redujo los “costos estructurales” en US$3,000 millones en 2020 y Woods espera duplicar esa cantidad para 2023, dijo en una conferencia telefónica con analistas en julio. Animadas por los recortes y el aumento de los precios del petróleo las acciones han subido más de 50% este año.