Parece que las empresas estadounidenses están tratando de influir en la opinión pública sobre el impopular proyecto de ley de impuestos o al menos de ganar el favor del presidente.
Donald Trump ha dicho que la legislación beneficia a la clase media, aunque la mayoría de los estadounidenses dice que ayudará a los ricos.
En el período previo a la aprobación de la ley, los máximos ejecutivos de compañías estadounidenses hicieron pocas promesas específicas sobre utilizar los ahorros logrados a partir de una gran reducción de la tasa de impuestos corporativos para crear empleos o invertir en el país. Eso cambió el miércoles.
A medida que el proyecto de ley avanzaba rápidamente en el Congreso, Boeing Co. anunció que invertiría US$300 millones en una combinación de capacitación para empleados, mejora de infraestructura laboral y donaciones corporativas.
Aproximadamente una hora más tarde, AT&T Inc. dijo que 200,000 trabajadores estadounidenses, incluidos todos los miembros del sindicato, obtendrían cada uno una bonificación de US$1.000 para celebrar. Trump mencionó el plan de AT&T en una conferencia de prensa el miércoles.
"Eso es por lo que hicimos", dijo Trump. "Así que es bastante bueno".
Fifth Third Bancorp fue más allá, diciendo que elevaría su salario mínimo por hora a US$15 y distribuiría un pago de US$ 1,000 a 13.500 empleados. Wells Fargo, la mayor entidad de crédito hipotecario del país, se unió a Fifth Third respecto del aumento salarial a US$ 15 por hora, mientras que prometió además US$400 millones para organizaciones comunitarias y sin fines de lucro el próximo año.
El gigante del cable Comcast Corp. dijo que unos 100,000 trabajadores obtendrían bonos de vacaciones de US$1,000 y comprometió más de US$ 50,000 millones en inversiones de infraestructura durante los próximos cinco años.
"Queremos invertir en nuestro activo más importante: nuestra gente", dijo el máximo ejecutivo de Fifth Third, Greg Carmichael. "Nuestros empleados impulsan nuestra reputación, nuestro negocio y nuestro éxito".
Queda por ver si los esfuerzos animarán a los estadounidenses respecto de la revisión impositiva. Solo el 24 por ciento piensa que el plan es una buena idea y casi dos tercios creen que fue diseñado para ayudar a los ricos, según una encuesta de NBC News/Wall Street Journal publicada el martes.
Varias agrupaciones gremiales emitieron declaraciones el miércoles elogiando el proyecto de ley, incluidas las industrias de biotecnología y aerolíneas, diciendo que los recortes de impuestos impulsarán el empleo y las inversiones.
El proyecto de ley promete convertirse en uno de los mayores temas en las elecciones legislativas de 2018 que determinarán si los republicanos conservan sus mayorías en el Congreso.
Las empresas que celebraron públicamente el proyecto de ley tributaria son todas reguladas por el gobierno federal y hacen negocios con él, por lo que algunos vítores no vendrían mal.
AT&T, en particular, podría utilizar algunas energías positivas de la administración Trump, cuyo Departamento de Justicia ha presentado una demanda para bloquear la adquisición del operador telefónico de Time Warner Inc. por US$ 85,400 millones.
Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en Senado y legislador por Nueva York, mencionó la fusión pendiente en una declaración sobre la bonificación de AT&T, diciendo que el pago a los trabajadores es la excepción a la regla, mientras que otras grandes compañías se concentran en las recompras de acciones anticipándose a la reforma tributaria.
"Hay una razón por la que tan pocos ejecutivos han dicho que el proyecto de ley tributario generará más empleos, inversiones y salarios más altos: porque en realidad generará recompras de acciones, bonos corporativos y dividendos", dijo Schumer en un comunicado.