En menos de dos semanas se han dado dos cambios y ajustes en las personas que se encuentran en los grupos de riesgo, no solo se trata de los cambios de edad, sino también en el grado de enfermedad que tienen algunas personas.
De esta manera, la resolución ministerial 283-2020 Minsa, reconfirma que el grupo de riesgo ahora lo comprenden mayores de 65 años y que la obesidad se ha elevado a partir del Índice de Masa Corporal (IMC) igual o mayor a 40.
Adicionalmente, se incorpora la hipertensión arterial no controlada, es decir la controlada sí tendría permiso; de la misma forma se suman las enfermedades cardiovasculares graves, dejando las leves.
Por otro lado, se realiza el ajuste a las personas que padecen de asma, ya que se detalla que solo es para asma moderada o grave.
En la lista con cambios se incorpora también a los pacientes con insuficiencia renal crónica, pero solo para los que están en tratamiento con hemodiálisis.
Declaración jurada y formulario
César Puntriano, abogado laboralista del Estudio Muñiz, detalla que los ajustes en la edad van en línea con lo aprobado el fin de semana por la PCM que modificó los criterios de las personas en riesgo.
Sin embargo, acota que para que la norma se haga efectiva el Ministerio de Trabajo, en concordancia con el Ministerio de Salud, deben emitir una norma que precise el formulario para la declaración jurada y los documentos o anexos que puedan requerir para que se ponga en marcha.
“Se está a la espera de esta regulación”, sostuvo Puntriano.
De la misma manera, saludó la medida pues flexibiliza la regulación en este aspecto.
Para que los personas con los problemas señalados puedan salir a trabajar requerirán de la declaración jurada, y ello ser entregado a su empleador.
“Desde el lunes 11 de mayo los mayores de 65 años si quieren laborar necesitan la declaración jurada y ahora estas nuevas personas, si desean laborar, también lo requerirán”, dijo.
Personas que estaban fuera
Por su parte, Brian Ávalos, laboralista del Estudio Payet, comentó que la norma como estaba anteriormente, dejaba de lado personas como los transportistas cuya edad promedio de trabajo, por la experiencia requerida, es de 60 años.
“Con esta norma se reduce la discriminación que se estaba dando con la norma planteada inicialmente”, expresó.
Lo mismo pasaba con algunas operaciones portuarias, como los capitanes de los barcos que son personas mayores, dijo.
“Posiblemente el cambio se ha dado porque los mismos ministros no cumplían con la norma que habían emitido”, señaló Ávalos.
Salud en juego
Para el exministro de Salud, Abel Salinas, las medidas para garantizar la salud no puede exponer a los peruanos al desempleo.