Para muchas empresas este 2021 es un año de recuperación financiera. En ese sentido, las compañías se encuentran a la “caza” de los altos ejecutivos para que lideren esa recuperación.
Así, los ejecutivos clave que actualmente se encuentran trabajando en determinada empresa vienen recibiendo múltiples mejoras –entre salariales y no salariales- como una estrategia de retención.
En esa línea, Alejandra Osorio, Líder de Capital Humano de EY Perú, indicó que la primera de ellas está relacionada a las mejoras salariales.
Explica que la primera mejora salarial está vinculada al ingreso fijo (salario) y el segundo, al ingreso variable (bonos de productividad).
En el primer caso, recordó que en el 2020 una encuesta realizada por EY reveló que el 58% de empresas suspendió los incrementos salariales en todas las posiciones, en tanto las empresas que sí hicieron aumentos salariales, las hicieron en promedio de 4.8%. De este modo, los incrementos salariales en el ingreso fijo sí se adoptaron.
En cuanto a la remuneración variable, dijo que las compañías están optando por mantenerla y en otros casos se ofrece “una promesa de incremento” a futuro.
“Las empresas pueden llegar a un acuerdo con el ejecutivo de no otorgar incrementos al salario fijo por no tener flujo de caja, sin embargo, pueden hacer incrementos vía variable, que se reciben en función de la consecución de objetivos de la empresa, y que como atractivo, según los resultados, se podría recibir incluso más del 100% del target”, dijo.
De igual manera, se ha optado por dotar de herramientas a los ejecutivos para que puedan asumir el liderazgo en tiempos de pandemia, lo que implica gestionar equipos virtuales.
“En algunos casos, los líderes no tienen la destreza para gestionar equipo no presenciales, lo que genera frustración en gerentes o jefes. Las empresas les están dando las herramientas necesarias a través de capacitación, de forma tal que se sientan mejor preparados”, afirmó.
Las compañías también han optado por mejorar la cobertura de salud que tenían los ejecutivos, considerando la crisis sanitaria que hoy se vive por el coronavirus.
Salario emocional
Osorio señala que los ejecutivos también buscan un “salario emocional”, en cual contempla componentes como crecimiento profesional dentro de la empresa, equilibrio entre la vida profesional y personal, así como el hecho de sentirse valorado dentro de la organización.
En ese sentido, señaló que cuando el ejecutivo busca un salario emocional, las retenciones pierden peso. Según dijo, cuando la decisión de salir de la empresa de ejecutivo ya está tomada, es difícil mantenerlo en la empresa así se le ofrezca un incremento salarial -ya sea en el fijo o en variable- o se le ofrezca cursar una maestría.
“Cuando un ejecutivo ya ha tomado la decisión de irse, puede ser por un tema de propósito, es decir, si la nueva empresa está más alineada al propósito del ejecutivo, ya sea asumir nuevos retos, la búsqueda de relaciones más sólidas o porque no se sienten cómodos dentro de la organización actual. En este punto impactan los temas de clima laboral”, dijo.
La ejecutiva señaló que este año las retenciones en los altos ejecutivos continuarán, en tanto consideró que las empresas deberán mantener los estímulos e impulsar más los elementos del salario emocional.