El presidente Pedro Castillo dio su segundo mensaje con ocasión del inicio de su segundo año de gobierno. En lo económico el mensaje tuvo varias omisiones y algunas inexactitudes.
Con respecto a las omisiones, la primera fue que no mencionó el contexto externo favorable que lo acompañó en buena parte de su primer año de gobierno. Cuando el presidente Castillo inició su administración: a) la economía mundial se recuperaba de la pandemia y crecía a tasas importantes. Así, en el año 2021 el mundo creció 6.1% la tasa más alta, al menos desde 1980; y b) el boom de precios de minerales, que se había iniciado en mayo del año 2020, se encontraba en su pico más alto.
La segunda omisión del mensaje fue la ausencia de una evaluación de las promesas de su primer mensaje. Hace exactamente un año el presidente Castillo se comprometió a avanzar en un sistema unificado, universal y gratuito de salud y terminar con el centralismo. Además, se anunció la creación de una comisión Ejecutivo – Legislativo para diseñar un nuevo sistema de protección social, que tenga como objetivo que salud y pensiones sean universales y con cobertura digna. En ninguna de estas dos reformas se avanzó en el primer año.
La tercera omisión, de cara al futuro, fue la falta de compromiso con las reformas estructurales de la economía peruana. Nada hubo en el mensaje respecto a una reforma laboral que incorpore más peruanos a la formalidad, a promover la inclusión financiera, a una reforma tributaria de mediano plazo para incrementar los ingresos fiscales de manera sostenida. Por supuesto, tampoco hubo ningún mea culpa respecto a los retrocesos en la reforma universitaria y de las deficiencias crecientes de la gestión pública.
En cuanto a las inexactitudes, el mensaje tuvo cuatro importantes en materia económica:
Respecto al crecimiento económico, el presidente señaló, aludiendo al año 2022, que el Perú es el país que más crece en la región y por encima del promedio a pesar de la pandemia y que nuestro crecimiento será muy superior al 2.5% de las economías avanzadas. Esto es inexacto. De acuerdo con las últimas proyecciones del FMI el Perú no es el país que más crece en la región. En el año 2022 las proyecciones de crecimiento para Colombia y Argentina son 6.3% y 4%, respectivamente. Para América Latina y el Caribe la proyección de crecimiento es 3%, en tanto se espera que Perú crezca solo 2.8%, inferior al promedio de la región.
Respecto a los ingresos fiscales, el presidente Castillo señaló que su gobierno había recuperado deudas tributarias de gobiernos anteriores que dichos gobiernos no quisieron cobrar. Esto también es inexacto. Lo cierto es que dos empresas mineras que ya tenían deudas fraccionadas y habían empezado a pagar sus cuotas decidieron, por razones financieras, pagar al contado las mismas. Es bueno recordar que las deudas tributarias no se pagan por gestiones de ministros ni de primeros ministros. Una vez que la Sunat determina deudas tributarias si las empresas no están de acuerdo corresponde resolver al Tribunal Fiscal, al Poder Judicial y hasta el Tribunal Constitucional, todos organismos autónomos del gobierno de turno. Cabe además señalar que tanto el fraccionamiento de las deudas como el pago al contado se han realizado bajo protesto y la controversia continúa en el Poder Judicial, quien finalmente dirimirá si la deuda es correcta o no. De manera que afirmar que hubo gobiernos anteriores que no quisieron cobrar y gobiernos, como el suyo, que sí quisieron, es falso.
En cuanto a la reducción temporal del IGV a algunos productos con el objetivo de intentar mitigar la inflación en sectores de bajos ingresos, el presidente Castillo atribuyó a malas prácticas de las empresas que los precios no hayan bajado. Como se sabe, así como el IGV no se traslada completamente a los consumidores, las exoneraciones concedidas tampoco aseguraban que los beneficiados iban a ser los consumidores. Varios analistas advirtieron ex ante y el propio MEF, ex post, que la medida no iba a tener los efectos esperados. El MEF ha señalado que hay que tomar medidas más focalizadas y más eficientes.
Finalmente, el presidente Castillo señaló que el canon minero registró un récord, lo cual es cierto, pero omitió señalar que un factor determinante de este récord fueron los buenos precios de los minerales que produjeron un alza de las utilidades de las empresas y un mayor pago del impuesto a la renta. Es decir, el canon minero creció a pesar de la política antiminera del actual gobierno.
En conclusión, un mensaje que no generaba expectativas en lo económico, sin visión de mediano plazo y con pocos resultados en el primer año.
* Economista