Gasto de las familias cada vez más débil y El Niño podría golpearlo con fuerza

El Índice Big Data de Consumo del BBVA Research así lo refleja: en junio registró una caída de 3% (variación interanual), retrocediendo por cuatro meses seguidos y alcanzando su nivel más bajo en al menos los últimos dos años, lo que confirma el mayor debilitamiento del gasto de la familias.

“Ello se dio en un contexto de desaceleración del empleo y caída de los ingresos de los puestos formales, lo que también se reflejó en los menores créditos al consumo de la banca”, explicó el reporte de la entidad financiera.

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El indicador es elaborado sobre la base del gasto con tarjetas y retiros de efectivo, corregido por inflación. Si solo se pone la mirada en el gasto que se realizó con tarjeta de crédito o débito, en junio se desaceleró o retrocedió el consumo de todos los elementos que lo componen: alimentación, salud, educación, turismo, entretenimiento, hogar, transporte, moda y belleza, y servicios públicos residenciales.

Estos resultados se encuentran en línea con las proyecciones realizadas por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP): “Para el 2023 se espera que el consumo privado disminuya su dinamismo una vez se hayan agotado las fuentes de ahorro disponibles durante 2022. No obstante, se espera que el consumo se recupere a partir del tercer trimestre de 2023, una vez disipado el impacto de las protestas sociales”, señaló el BCRP en su Reporte de Inflación de junio.

De hecho, respecto a lo previsto en el Reporte de Inflación previo se redujo la proyección del consumo privado de 2.8% a 2.6% debido al menor nivel de ingresos reales.

Para el Instituto Peruano de Economía (IPE), la contracción en el consumo privado en el 2023 “responde a que ya no se tendrá en este año los ingresos extraordinarios que se tuvo en el anterior, como el acceso a los fondos de AFP, CTS y bonos del Gobierno”.

Así, en el segundo trimestre de 2023, el Índice Big Data de Consumo mantuvo una tendencia decreciente y se contrajo en 2.0%.

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¿El consumo se recuperará?

Hugo Perea, economista jefe de BBVA Research, explica que la reducción del consumo se debe a las altas tasas de inflación de los últimos meses, la desaceleración en la colocación de los créditos de consumo y la disminución de la calidad del empleo. “Los créditos de consumo crecían a tasas del 20%. Ahora siguen creciendo a dos dígitos, pero claramente se ve una desaceleración”, señala.

El exviceministro de Economía, Carlos Casas, considera que, además de la inflación, la incertidumbre económica y política está llevando a los consumidores a ser más precavidos. “Las expectativas de los próximos meses no son muy optimistas y prevalece el miedo a perder el trabajo o que una futura crisis política empeore la situación”, explica.

Si bien se esperaría que el consumo rebote en julio gracias al depósito de las gratificaciones, todo apuntaría a que ese no sea el caso. La última encuesta de opinión pública de Datum Internacional reveló que la mayoría de los peruanos que recibirán gratificación la utilizarán para pagar deudas (24%) o destinarla al ahorro (22.4%).

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Para revertir esta tendencia en el consumo privado se necesitarían mejores niveles de inversión privada, indica Perea, pues esto implica una mayor generación de empleo lo cual se traduce en una mayor capacidad de gasto para las familias.

El Reporte de BBVA Research también indica que un fenómeno de El Niño de mayor intensidad golpearía con más fuerza el consumo de las familias. “Hacia adelante, un fenómeno de El Niño de mayor intensidad golpearía aún más el consumo de las familias. Si los efectos de las anomalías climatológicas (del FEN) son significativos, el consumo familiar se vería más golpeado”, puntualiza.