La expectativa sobre la campaña de cacao en grano en Perú es positiva. Se estiman cosechar 180,000 toneladas este 2022, de los cuales 65,000 se exportarán, lo que significa un crecimiento de 16% respecto al año pasado, cuando cerró con 56,000 toneladas.
En tanto, 25,000 toneladas de derivados de cacao, entre chocolates, manteca y polvo de cacao serán enviados a los mercados de destino, principalmente Alemania y algunos países del Asia, informó Luis Mendoza, gerente de la Asociación Peruana de Productores de Cacao (APPCacao).
Más allá del grano, son los derivados del cacao los que han comenzado a tener un mayor dinamismo en los últimos años. La manteca de cacao peruano pasó de 7,300 toneladas enviadas en el 2020 a 10,300 toneladas el año pasado. Mientras que el cacao en pasta creció de 1,120 toneladas a 1,425 toneladas. No obstante, el cacao en polvo se redujo en 10% frente al año anterior.
“Los destinos han variado tras el tope establecido por la Unión Europea (UE) sobre los niveles de cadmio (vigente desde enero del 2019). Antes los mayores envíos eran a los países europeos, ahora está nivelado entre Europa e Indonesia; no obstante, este último mercado paga precios más bajos”, sostuvo Mendoza.
Ante este problema, el viceministro de Comercio Exterior, Diego Llosa, señaló que su cartera apunta a seguir diversificando el mercado del cacao peruano, principalmente a Malasia, Corea del Sur, Canadá, Japón, Singapur e incluso Rusia. Para ello, se están realizando estudios de mercado, cartillas de información y talleres sobre las oportunidades de dichos mercados.
Pero el representante de APPCacao ha exhortado priorizar la apertura del mercado chino que, debido a ciertos requisitos fitosanitarios que exige el gigante asiático, solamente se logra enviar derivados del cacao.
Reunión con el Codex
Debido a la pandemia, se tuvo que postergar la reunión entre los productores de cacao de Perú y otros países cacaoteros de la región y la Comisión del Codex Alimentarius -que se encarga de ejecutar el Programa Conjunto FAO/OMS sobre Normas Alimentarias, que tiene por objeto proteger la salud de los consumidores y asegurar prácticas equitativas en el comercio de alimentos.
Sin embargo, se retomarían en marzo próximo las primeras conversaciones para que se apruebe la propuesta de elevar el nivel de cadmio en chocolates con 80% de cacao, de 0.6 partes por millón a 1.5 partes. “De aprobarse, lo que seguirá es pedir a la UE hacer los cambios correspondientes en sus normas con lo que regiones como San Martín, Piura y Tumbes podrán volver a elevar sus envíos”, señaló.
Mendoza indicó que aunque se han hecho los esfuerzos para reducir el nivel de cadmio en los suelos donde se planta el cacao, aún es insuficiente, pues lo que se requiere para reducir la carga implica elevar los costos de producción. “Es un tema complejo”, anotó.
Exhortación a Devida
Otro de los problemas a los que se enfrentan este año los productores es el veto que ha puesto Estados Unidos a los productos agrícolas que contengan clorpifiros, un químico al que se recurre para combatir plagas y hongos en el cacao.
Al menos un 30% de la producción estaría comprometida. Pero esta situación no sería generada por los productores necesariamente, sino por “algunos programas del Estado, como la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), que incluyen en sus paquetes técnicos la aplicación de algunos insumos químicos que no van en línea con lo que las organizaciones proponemos: sembrar un cacao de calidad y orgánico”, refirió.
Salón del Cacao y Chocolate
A dos años de la pandemia, APPcacao anunció que retomará su formato presencial del Salón del Cacao y Chocolate, que nuevamente será en julio (en el 2021 fue en noviembre). Se espera la visita de al menos 18,000 personas, una cifra aún baja respecto al 2019.
“Todavía la industria no ha podido recuperar sus niveles prepandemia. El año pasado, lamentablemente los visitantes recorrían menos los stands, su tiempo de permanencia se redujo y las ventas también. Esperamos que este año sea mucho mejor”, finalizó.
Dato
- El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) ha identificado que en las regiones de Amazonas, San Martín, Huánuco, Selva central y Cusco, el gran porcentaje de áreas cacaoteras tiene bajas concentraciones de cadmio “por lo que no hay riesgo de que perjudique la industria del cacao”, detalló Juan Carlos Guerrero, director general de la Dirección Recursos Genéticos y Biotecnología del INIA,