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Hess Corp. continuará vendiendo sus camiones de juguete, dijo la compañía, después de que Chevron Corp. anunciara el lunes que adquiriría la compañía energética por US$ 53,000 millones.
“Queremos asegurarles a todos ustedes, nuestros fieles seguidores, que el Hess Toy Truck, una larga y apreciada tradición, continuará en el futuro” dijo Hess el lunes después de que el acuerdo se hiciera público.
Leon Hess fundó Hess Corp. hace 90 años con un camión de segunda mano que transportaba fuelóleo durante la Gran Depresión. Durante casi 60 años, en torno a las fiestas navideñas, la empresa ha vendido pequeñas réplicas de sus camiones, así como helicópteros, autos de Policía, aviones, transbordadores espaciales y vehículos de rescate.
Términos del acuerdo
Chevron Corp. acordó comprar Hess Corp. por US$ 53,000 millones, un acuerdo destinado a impulsar el crecimiento de la producción en un momento en que la industria petrolera estadounidense apuesta por un futuro duradero para los combustibles fósiles.
En una operación totalmente en acciones, Chevron pagará US$ 171 por acción de Hess, lo que supone una prima de alrededor del 10% sobre el precio promedio de 20 días, según un comunicado de las empresas difundido el lunes. Los accionistas de Hess recibirán 1.025 acciones de Chevron por cada título de Hess, lo que dará a la compañía un valor de empresa total de US$ 60,000 millones, incluida la deuda.
La adquisición otorgará a Chevron una importante presencia en Guyana, el país sudamericano que es uno de los nuevos productores de petróleo del mundo. Permitirá un crecimiento más rápido de la producción y retornos más generosos para los inversionistas, según el comunicado.
“El premio aquí es Guyana”, dijo Peter McNally, analista de Third Bridge Group. “Y no ha hecho más que crecer” desde que se descubrió petróleo por primera vez en el país hace menos de una década, agregó.
Este es el segundo gran acuerdo de la industria petrolera estadounidense en pocas semanas. Exxon Mobil Corp. acordó comprar al productor de petróleo shale Pioneer Natural Resources Co. por US$ 58,000 millones, lo que respalda la apuesta de que el petróleo y el gas seguirán siendo fundamentales para la matriz energética mundial durante las próximas décadas.
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La adquisición consolidará la posición de las grandes petroleras estadounidenses en la cúspide de la industria internacional del petróleo y el gas. Aunque sus homólogas europeas han recuperado en parte el apoyo de los inversionistas al volver a centrarse en los combustibles fósiles en lugar de en las energías bajas en carbono desde la invasión rusa a Ucrania, las valoraciones de Exxon y Chevron siguen siendo mucho más altas.
“Esta combinación permite a Chevron fortalecer nuestro desempeño a largo plazo y mejorar aún más nuestra cartera ventajosa agregando activos de clase mundial”, dijo su presidente y director ejecutivo, Mike Wirth, en el comunicado.
Entre las petroleras independientes de Estados Unidos, Hess tiene una larga historia en comparación con las empresas emergentes de shale que han llegado a dominar la escena en los últimos años. Fue fundada en 1933 por Leon Hess, un joven de 19 años que empezó con un solo camión de reparto de combustible y fue ampliando su negocio hasta tener una flota de vehículos y una terminal petrolera en Nueva Jersey, según el sitio web de la empresa.
Hess compró su primer petrolero en 1948, construyó una refinería de petróleo en 1957 y en 1960 abrió la primera de sus icónicas gasolineras verdes y blancas, que se convertirían en una imagen habitual en todo el noreste de Estados Unidos. Cuando Leon Hess se jubiló en 1995, había construido una multinacional con activos en el mar del Norte, Alaska y el Caribe.
Premio Guyana
La compra de Hess dará a Chevron el 30% de la propiedad de más de 11,000 millones de barriles equivalentes de recursos recuperables en Guyana, uno de los principales nuevos productores de petróleo del mundo, según el comunicado. Chevron adquirirá terrenos en el golfo de México y en Bakken, una cuenca de esquisto estadounidense más pequeña que la del Pérmico, donde la producción ya alcanzó su punto máximo.
La operación incrementará las tasas de crecimiento de la producción y del flujo de caja libre de Chevron estimadas a cinco años y las prolongará hasta la próxima década, según el comunicado. Los retornos para los inversionistas también aumentarán, ya que la empresa prevé recomendar un aumento del 8% en su dividendo del primer trimestre en enero, así como una recompra de acciones por US$ 2,500 millones una vez cerrada la operación.
La transacción fue aprobada por unanimidad por las juntas directivas de ambas empresas y debería cerrarse en el primer semestre de 2024, según el comunicado. Está sujeta a la aprobación de los accionistas de Hess, y los reguladores a otras condiciones de cierre habituales.
Morgan Stanley & Co. LLC es el principal asesor financiero de Chevron, junto con Evercore. Goldman Sachs & Co. LLC es el principal asesor financiero de Hess, junto con JP Morgan Securities LLC.
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