Luego de tres años de incursionar en la industria del huevo con Gallinas Libres, un concepto distinto que promueve la crianza saludable de gallinas, JRC Alimentos decidió ampliar su negocio y entrar de lleno a competir con carne de pollo a través de su segunda marca: La Buena Granja.
“Desde el año pasado empezamos a hacer las primeras pruebas con la producción de pollo y creemos que nuestro mayor crecimiento vendrá por esta línea de negocio que, a diferencia de la crianza tradicional, es mucho más natural porque la crianza de este animal es de libre pastoreo, no están encerrados en galpones, su alimentación es mucho más natural, está libre de antibióticos porque no está hacinado con otros animales y tampoco aceleramos su crecimiento, ni engorde”, detalla su fundador, Manuel Ruiz-Conejo.
Destaca que esto hace que la carne de pollo sea mucho más sabrosa y que tenga menos grasa visible en las presas, lo cual les ha permitido ganar una certificación internacional de bienestar animal, siendo los únicos en el mercado peruano en ostentarla y los segundos en Sudamérica, después de Brasil.
A la fecha, comenta que ya están presentes con este producto en tiendas orgánicas y saludables como La Zanahoria y Freshmark, entre otras; de manera directa al consumidor final (a través de sus redes sociales) con una cobertura de 1,000 domicilios al mes y en el canal horeca (hoteles y restaurantes).
No obstante, la consigna es abrirse paso en los supermercados, así como lo hicieron con el huevo.
“Ya estamos en negociaciones y esperamos llegar a buen puerto para concretar nuestro ingreso en los próximos meses con la carne de pollo. Esta expansión hará que nuestra producción aumente en 30% este año”, estima.
Asimismo, adelanta que están elaborando un plan para llegar a provincias este 2021 y desarrollarán el formato de e-commerce para sus dos marcas, tiendas que estarán listas en las próximas semanas.
Otras variedades
Ruiz-Conejo revela que el plan de expansión de la empresa también contempla seguir ampliando su oferta hacia otras variedades de carne: de cerdo y pavo (esta última para Navidad); además de apostar por otros productos conexos como la producción de mantequilla (de la mano de productores de Huancayo) y de miel de abeja.
Explica que las técnicas de crianza de cerdo y pavo son las mismas que con el pollo y las gallinas, es decir, que tampoco estarán en jaulas y serán responsables con el medioambiente utilizando residuos orgánicos de alta calidad.
Cabe destacar que, las propias características de su crianza hacen que estos productos tengan un precio 40% por encima a los convencionales.
“El principal costo es el alimento y este es elevado en nuestro caso, ya que el hecho de que los animales no estén encerrados hace que estos realicen una mayor actividad y que quemen más energía, lo que conlleva a tener más hambre y comer más; además usamos proteínas vegetales e incluimos en su dieta granos andinos, entre otros”, detalla.
De otro lado, con Gallinas Libres (creada en el 2017) la empresa ha logrado importantes avances, puesto que ya están presentes en las cadenas de supermercados Tottus, Vivanda y Plaza Vea, en 80 tiendas orgánicas, en importantes restaurantes como Maido, Central y Astrid & Gastón.
La producción diaria de huevos llega a 30,000 con un total de 40,000 gallinas. “Empezamos con 2,000 gallinas, facturando S/ 200,000; en el 2020, llegamos a los S/ 4.5 millones y para este año prevemos superar los S/ 6.5 millones en ventas.
“Nosotros practicamos una avicultora distinta, donde las gallinas son criadas desde sus primeros días de nacimiento hasta que pueden poner huevos que, a diferencia de otros, tienen menos colesterol, menos grasas saturadas y más vitaminas”, puntualiza.