El fabricante de automóviles japonés Daihatsu reanudó el lunes parte de su producción local, más de un mes después de suspender todas sus operaciones de fábrica por un escándalo de amaño de pruebas de seguridad.
La planta de Kioto reanudó la fabricación de las furgonetas Probox y Familia, dijo a la AFP un portavoz de Daihatsu, filial del gigante Toyota.
Daihatsu retomará la producción de otros 10 modelos el 26 de febrero, luego de que el Ministerio de Transporte confirmara que cumplen con las regulaciones de seguridad, indicó la empresa la semana pasada.
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Daihatsu reveló en diciembre que había manipulado pruebas de seguridad al menos desde 1989 afectando 64 modelos, algunos de ellos vendidos bajo la marca de Toyota, que también están suspendidos.
La empresa suspendió ese mismo mes toda su producción en Japón.
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