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Los principales objetivos de chocolates La Ibérica para el corto y mediano plazo son ingresar a nuevos mercados de Sudamérica y abrir más tiendas en Santiago de Chile, según indicó su gerente general, Bernardo Suárez, en diálogo con Gestión. Además, ingresarían el próximo año a países de Centroamérica.
Como lo adelantó a Gestión en febrero, la empresa empezará a exportar este mes, vía distribuidores, a Quebec (Canadá), Nueva York y Ciudad de México, que se sumarán a los mercados internacionales donde ya se encuentran: Chile, Miami y Bolivia.
“Empezamos a desarrollar el negocio en el exterior hace tres años y nuestro foco ahora está en consolidarnos en toda América. Estamos explorando nuevos países para ingresar, algunos de ellos son de Centroamérica. El que tiene más avance es Costa Rica, a donde deberíamos estar ingresando el próximo año, pero también estamos explorando Colombia, Ecuador y Uruguay”, indicó el ejecutivo.
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Chile, principal país de destino
Además, La Ibérica está negociando la posible apertura de dos nuevos puntos de venta en Santiago de Chile, donde ha instalado seis desde mediados del año pasado. El último de ellos fue inaugurado en el centro comercial Alto Las Condes la semana pasada. Para sus primeros tres años en dicho país, la empresa planea concentrarse en abrir tiendas en la capital y mantenerse presente a nivel nacional a través de supermercados Tottus, del grupo chileno Falabella.
En el mismo país, la firma está negociando su ingreso a una cadena de tiendas de conveniencia y alista la producción de chocolates dirigidos al canal de hoteles, restaurantes y catering (horeca). “Esperamos que el ingreso a ambos canales pueda concretarse entre noviembre y diciembre”, agregó Suárez.
De acuerdo con las expectativas de la empresa peruana, en un par de años Santiago de Chile llegaría a ser la tercera ciudad de mayores ventas después de Lima y Arequipa. El mercado chileno es el único en el que, por ahora, la compañía planea abrir puntos de venta físicos debido a su frío clima y al ingreso per cápita de sus ciudadanos.
Los negocios internacionales han permitido a La Ibérica mantener un crecimiento positivo, de un dígito, en los primeros ocho meses del año con respecto al mismo periodo de 2022, a pesar de la coyuntura adversa: el cierre de carreteras en el sur a inicios de año, las altas temperaturas que desincentivan el consumo de chocolate y el exiguo crecimiento de la economía.
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Añadió que se aprecia una mejora de la demanda desde julio y proyectó un crecimiento de 10% en la campaña de Navidad versus la de 2021. Suárez prefirió no realizar el comparativo con la campaña de 2022 debido a los efectos que tuvo el intento de golpe de Estado de Pedro Castillo y la posterior agitación social. Para la empresa de chocolatería, la campaña de Navidad, que abarca desde fines de octubre hasta el 24 de diciembre, representa un 18% de sus ventas anuales. Para el cierre de 2023, su expectativa es alcanzar un crecimiento interanual de un dígito mientras que el año pasado fue de dos dígitos.
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Redactora Senior con 10 años de experiencia en periodismo político, económico y de negocios. Actualmente forma parte del equipo de Negocios del diario Gestión.