Pese a que este año la economía peruana terminaría con un desempeño “bastante malo”, Moody’s prevé para el 2024 un mejor panorama por el rebote de todos los indicadores.
En entrevista con Gestión, Jaime Reusche, vicepresidente del Grupo de Riesgo Soberano de la calificadora de riesgo, señala que el país estaría saliendo de recesión en el primer trimestre del 2024, pero el empleo tardaría un poco más en recuperarse.
Reusche sostiene que la “pata coja” del Perú siempre será el deterioro de la institucionalidad y el ruido político que persistiría el próximo año.
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- ¿Qué balance hace Moody’s sobre el Perú en el 2023?
Ha sido un año bastante difícil en que las presiones han venido por todos lados, tanto internas como externas. El hecho de que el déficit fiscal no se le haya escapado de las manos al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es una buena señal de la moderación, pero seguimos a la expectativa de que el 2024 sea positivo; incluso por un efecto base tiene que ser un mejor año.
- Su proyección de la economía del Perú en septiembre era un incremento de 0.6% para el cierre del año, ¿revisaron nuevamente esta cifra?
Sí, lo revisamos. Aunque Perú tendrá un crecimiento nulo este año, ahora se está viendo que podría quedar ligeramente negativo con una caída de 0.3% o 0.4%. Hay que evaluar cómo viene el último trimestre del año.
- ¿Cuáles son esos indicadores para la rebaja de la estimación del producto bruto interno (PBI)?
El indicador de actividad económica en agosto y septiembre vino bastante más débil de lo esperado. En cuanto a cifra de despacho de cemento, crecimiento de consumo y producción de electricidad hemos visto debilidad para octubre. Eso es lo que nos motivó a reducir la proyección de crecimiento a cero este año.
- ¿Qué pasará con el consumo?
El consumo parece que está perdiendo impulso pero sigue en terreno relativamente positivo. Naturalmente la inversión viene bastante mal y eso es un reflejo de los índices de confianza que siguen en terreno negativo y la expectativa era que rebotara en la segunda mitad del año y no se da. Entonces, hay un tema de inversión que te lleva a esta contracción y desaceleración económica.
- Con ese crecimiento nulo, ¿la pobreza en el Perú, que ahora está en 27.5%, aumentaría?
Estamos en 29% (en 2023) y el próximo año esperaríamos una ligera reducción de medio punto si es que el crecimiento del PBI se mantiene robusto con 2.7% y si es que El Niño no es destructivo, porque eso puede afectar las cifras más allá de un crecimiento económico.
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- ¿Qué perspectiva tienen para el primer trimestre del 2024?
Creemos que el crecimiento va a rebotar en el 2024, más o menos en línea con las proyecciones del MEF de 3%. Le hemos restado tres décimas, a 2.7% al cierre, porque vemos que será un primer trimestre positivo con un 2.5%, pero que estará atenuado por los efectos del fenómeno de El Niño. A inicio de este año tuvimos las protestas. Entonces, tienes un efecto base que sin lugar a duda tiene que “impulsar” a un crecimiento bastante favorable.
- El ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, señaló que se espera salir de recesión en el primer trimestre del 2024, ¿lo ve posible o tardará más?
Desde nuestro punto de vista, se espera que Perú salga de la recesión en el primer trimestre del 2024 y que haya un “rebote” notorio de los indicadores. Para fin de año, tenemos la expectativa de que se recuperen (todos los sectores) en línea con nuestra proyección de 2.7% para la economía total.
- ¿Qué indicadores moverían la aguja para salir de recesión?
Sin lugar a duda, el consumo y la producción de los sectores primarios. Las protestas cortaron la cadena de suministro en la parte sur del país, entonces, ese impacto hoy significa un efecto rebote donde el consumo debería normalizarse y la producción de los sectores primarios también. Eso te debería dar el impulso para salir de la recesión.
- ¿El empleo podría mejorar?
Honestamente, vemos que el empleo demorará. Eso también lo vimos este año, en donde el empleo seguía robusto en la primera mitad del 2023 a pesar de que teníamos una contracción económica. En la segunda mitad del año, el empleo se desaceleró fuertemente. Si es que se sale de la recesión en el primer trimestre del próximo año uno esperaría que el empleo reaccione recién en la segunda mitad del 2024. Es que se tiene una ligera demora de seis o nueve meses.
- ¿Qué perspectiva tienen con la inversión privada en el Perú?
La recuperación de la inversión privada recién la veríamos para la segunda mitad del próximo año, pero la inversión pública debería empezar a mostrar un crecimiento en la primera mitad del 2024. Creo que con ejecución de obras, alrededor de la prevención de El Niño, muy probablemente se van agilizar en el primer trimestre.
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Presupuesto 2024
- ¿Hay optimismo con el presupuesto para el 2024?
Lo vemos como un presupuesto de emergencia, en el sentido que es de ayuda a la recuperación económica y que en años futuros confiamos que el aumento del gasto no será de esa magnitud.
- ¿Algo que le preocupa?
Vemos que hay un crecimiento del gasto del 12%, que es un crecimiento importante, pero esperamos que el rebote de los ingresos esté en línea con lo que se ha incorporado en el presupuesto. Lo vemos como algo sensible si es que la economía crece en línea con nuestra proyección de 2.7%.
Si el crecimiento cae habría que hacer varios “ajustes de tuercas” dentro del presupuesto, sobre todo en la parte del gasto. En general, no vemos nada que nos llame la atención más allá del crecimiento del gasto. Eso nace de una idea de que la ejecución pública, a nivel subnacional, va a agilizarse. Eso puede ayudar a que la economía rebote de manera favorable.
- Han priorizado el gasto corriente en educación y salud, ¿ven con riesgo que no sea eficiente ese gasto?
Siempre está la idea de aumentar el gasto en salud y educación, donde hemos visto una caída de calidad de esos servicios públicos. ¿Qué tan eficiente será ese gasto? Eso tendremos que ver conforme se vaya dando esa ejecución, si es que esto lleva a una mejora de resultados.
- ¿Se mantendría el equilibrio fiscal?
Creo que sí. Según los números que tenemos (que vaya en línea con el crecimiento de 2.7% del PBI), pero entendiéndose que es un presupuesto excepcional que solo apoya la recuperación económica y que en años futuros eso se va a reducir el incremento del gasto.
- ¿Cuánto es la proyección para la deuda pública del Perú?
La perspectiva es que termine este año alrededor del 34% y en el 2024, si es que se cumple con la meta del PBI en 2.7%, esperamos una leve reducción de la deuda pública al 33.6%. Sin embargo, los riesgos siempre están al alza dependiendo cómo esté el desempeño económico.
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Regla fiscal
- ¿Se cumplirán con las reglas fiscales este 2023 y 2024?
Si el MEF toma la medida de transferencia de utilidades del Banco de la Nación, como parte de una serie de iniciativas, es posible que se cumpla con las reglas fiscales el 2023 (”tope” de 2.4% del PBI). El MEF nos ha comunicado que es una medida excepcional y no será recurrente, así que no le resta credibilidad. Para el 2024 dependerá del crecimiento económico.
- ¿Se descarta que se esté debilitando el marco fiscal, tal como dicen algunos analistas?
No creo que se haya debilitado el marco fiscal porque sigue siendo relativamente transparente y, en general, tenemos que ver el contexto político y económico en el que se dan los cambios en el manejo fiscal. Hasta el momento, Perú jamás ha incumplido con sus reglas fiscales, es uno de los pocos países que mantiene esa credibilidad. No sé si es una debilidad del marco fiscal o es sencillamente el reflejo de las difíciles condiciones económicas del país.
- ¿Tienen planeado revisar la calificación del Perú, que ahora está en Baa1 con perspectiva negativa, con un deterioro de gobernanza e inestabilidad política?
Eso es algo que siempre pesa la calificación. Queremos ver un entorno político más calmado, donde la economía y condiciones políticas se normalicen un poco para tener una mejor visión de mediano plazo del país, es por eso que no hemos tomado una decisión de la calificación. En general, sabemos que este año ha sido difícil, no queremos que el ciclo negativo nos contamine la visión del país.
Confianza empresarial
Los indicadores de expectativas empresariales a tres meses no salen de terreno negativo (menos de 50 puntos es pesimismo). Según información del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) de noviembre, las expectativas sobre la economía alcanzó los 38 puntos, su menor resultado en nueve meses. Así, se mantiene en terreno pesimista desde abril del 2021.
En el caso de las expectativas para el sector, la situación de la empresa, demanda de sus productos, a tres meses se registra una “mejora” en el puntaje, pero esto no fue suficiente para sacarlas de terreno negativo.
“No se puede dar impulso a la confianza, por el lado del gasto, ya está mucho de esto incorporado en el presupuesto y la confianza no ha reaccionado del todo. Esto va más por un tema político, donde el sector privado tiene que empezar a sentirse un poco más cómodo con el Gobierno de turno. Si es que vemos mayor estabilidad política, de repente, la confianza puede remontar”, apuntó Reusche.
Comentó que se debe generar mayor estabilidad política para que el sector privado comience a sentirse más cómodo. “Ahí es donde empezaríamos a percibir, tal vez, una mejora no solo económica, sino también institucionales, pero esa siempre será la pata coja”, dijo.
Además, el representante de Moody´s sostuvo que seguiría la incertidumbre política el 2024. ”Va a persistir esta sensación de que el Gobierno es frágil y eso parece que influye en la confianza. Es difícil que el Gobierno se afiance en el poder cuando por todos lados hay volatilidad política”, añadió.
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Impacto de los posibles retiros de AFP
La comisión de Economía del Congreso de la República descartó el último miércoles el pedido para discutir el séptimo retiro de fondos desde las AFP. Jaime Reusche señaló que la comisión actuó con sensatez, debido a que aprobar, otra vez, esta medida podría perjudicar a la población.
“Sí (es sensato que se descartara discutir sobre otro desembolso de AFP). Una nueva nueva salida de fondo no hubiese ayudado a los sectores mas vulnerables de la sociedad, ya que con los retiros anteriores se han agotado los ahorros pensionales de los contribuyentes con menores ingresos y nuevos retiros estarían agravando el déficit de ahorros para la vejez”, expresó.
En este sentido sobre la no aprobación de retiros, Reusche destacó que “se ha superado uno de los muchos retos para el sistema previsional nacional”. “Ahora la atención estará puesta sobre la ambiciosa reforma de pensiones que ha propuesto el MEF, que tiene elementos importantes para mejorar el sistema de pensiones”, remarcó.
Explicó que esos posibles retiros de las AFP “siempre han sido una preocupación de mediano plazo” y pesan “sobre el desarrollo de capitales domésticos”.
“En el corto plazo ayuda porque hay un poco más de consumo, pero en el mediano plazo es algo que es negativo y es un riesgo para el MEF porque te comprime la posibilidad de que el Gobierno pueda financiarse a tasas bastante asequibles, entonces, obliga al Gobierno a tener cifras de deudas públicas muy bajas”, aseveró.
Si es que crece demasiado la deuda pública, en un contexto donde continuamente se ven retiros de AFP, “eso sí puede pesar para la calificación del Perú. Por el momento, se contiene el daño”.
“Si los retiros llevan a consumo le puede generar presiones inflacionarias, pero eso en el corto plazo. El peor escenario es en el mediano plazo porque te resta el ahorro para la vejez y te generará presiones fiscales en un futuro bastante negativa”, puntualizó.
Licenciado en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. En el 2009 ingresó a formar parte del equipo de Perú21 y el 2021 se desempeñó como periodista del área Núcleo de Economía del Grupo El Comercio. Actualmente como redactor en Gestión.