El panorama del comercio internacional se encuentra a la expectativa de los primeros efectos que se generen cuando Donald Trump retorne a la Casa Blanca e inicie su política comercial para contrarrestar el avance de China en los últimos años. Esto toma especial relevancia en un contexto donde, en Perú, se inauguró recientemente el puerto de Chancay, operado por la empresa estatal china Cosco Shipping y llamado a convertirse en un hub portuario.
Ernesto Revilla, economista jefe de Citi Latinoamérica, observó que, con el regreso de Trump, se tendrá una “reconfiguración de los patrones de comercio global y de inversión”. “Decimos que hay muchas posibilidades, pero todavía muchas incertidumbres. Estados Unidos, claramente, va a tener una política que, al menos en la retórica, va a querer incrementar el ritmo de desacoplamiento con China”, comentó en el marco del estudio “Global Trade in Flux - Politics, Policy and the Reconfiguration of Supply Chains”, un análisis sobre la evolución de las dinámicas comerciales y las cadenas de suministro en el mundo.
Para Revilla, a fin de impulsar este desacoplamiento, Estados Unidos iniciará el intento de limitar la inversión y comercio chino entre sus socios comerciales más cercanos. Sin embargo, países con los que mantiene tratados comerciales, como Tratados de Libre Comercio (TLC), recibirían una mayor presión. “Y más cuando vienen renegociaciones pronto, como es el caso de México”, apuntó.
Si bien las alarmas se han encendido en diferentes países de Latinoamérica por las medidas que puedan aplicar Trump, Revilla hizo un llamado a la calma, considerando los temas urgentes que deberá atender EE.UU.
“Latinoamérica no va a ser, para bien o para mal, una prioridad en la política exterior americana porque, obviamente, hay tantos conflictos geopolíticos de primer nivel que, América Latina, de nuevo, para bien o para mal, no está del todo en la lista. Está Rusia y Ucrania, está el Medio Oriente, están los conflictos con China”, precisó.
Lo que determinaría los siguientes meses para países como Perú, señaló el vocero de Citi Latinoamérica, son períodos de negociaciones, a fin de que eventualmente se cubran los espacio donde no habría inversión asiática.
“Nos parece que va a ser parte de un diálogo, de una negociación con Estados Unidos. Si Estados Unidos pide que haya menos inversión china, los países de América Latina, naturalmente, van a preguntar qué ofrecen a cambio porque necesitamos inversión, desarrollo y, ahí, en ese diálogo y en esa negociación, vamos a ver a Estados Unidos qué tanta atención le quiere poner. Si Estados Unidos quiere tener mayor presencia en América Latina, necesitará incrementar sus niveles de inversión para poder sustituir la inversión china”, apuntó.
El economista avizoró que ese escenario, más que en el corto plazo, se esclarecerá en el mediano. Añadió que, si bien se tendrían un período de negociones ante el anuncio de medidas restrictivas contra China, deja en una “potencial vulnerabilidad” a los países que tienen mayor inversión china. “[Los anuncios de Trump] son el inicio de una negociación más que un destino final”, complementó.
El crecimiento de China en la región
El crecimiento de la presencia de China en América Latina en los últimos años es un hecho. Por ejemplo, el reporte del Citi halló que, entre el 2021 y el 2024, los pagos de China a América Latina crecieron en un 30%.
“En nuestro reporte podemos ver flujos de pagos entre los países del mundo de una manera muy detallada. Lo que vemos es cómo han cambiado los flujos de pagos globales entre China y otros grandes jugadores del mundo entre el 2021 al 2024. Y el crecimiento más grande de todos es el que se ha dado [hacia la región]”, apuntó.
Revilla comentó que esto se dio porque, posiblemente, China esté usando a la región como un canal intermedio para poder llegar a otros destinos, entre ellos Europa y Estados Unidos. Esto generó que América Latina, a ojos del Citi, sea una “región que está dividida entre Estados Unidos y China en términos de relaciones comerciales y financieras”, destacando la pérdida de participación de Estados Unidos en el mercado.
“Hay un cambio en los patrones de comercio donde América Latina está haciendo cada vez más comercio con China y menos con Estados Unidos. No hay duda que, sobre todo para países de Sudamérica como Argentina, Brasil, Chile y Perú, el comercio con China ha crecido enormemente”, señaló.
Este mix de presencia explicaría por qué los países de América Latina preferirían mantenerse independientes ante los nuevos cambios en el comercio internacional. “Preferirían mantenerse no alineados entre tener que decidir si hacer comercio solo con Estados Unidos o solo con China. Pero, justamente, estos van a ser los temas muy importantes hacia los próximos años”, puntualizó.
Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.
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