Han pasado tres años desde la puesta en operación de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica (RDNFO) –en manos de la mexicana Azteca Comunicaciones– y a la fecha apenas se usa el 10% de su capacidad, tampoco hay una sola institución pública que la utilice en un contexto en la que cada vez se demanda más por servicios de Internet.
La red dorsal, cabe precisar, es similar a una gran autopista a base de fibra óptica que permite 'transportar' a 180 capitales de provincia todo tipo de servicios de telecomunicaciones desde internet hasta telefonía móvil, entre otros.
El último estudio del Banco Mundial (BM) identificó una serie de restricciones que contempla la ley de banda ancha, su reglamento y el mismo contrato de concesión, que limitan al operador y a su operación para que pueda ser aprovechada al máximo.
Como se recuerda el Ministerio de Transporte y Comunicación (MTC) pidió a esta entidad propuestas para 'destrabar'´la situación actual en la que se encuentra la Red Dorsal de Fibra Óptica, que viene perdiendo tráfico (usuarios); depreciándose con el paso del tiempo y con un operador que no hace mayor esfuerzo comercial.
Las propuestas del Banco Mundial
El Banco Mundial propone tres caminos que podría seguir el Estado peruano: dos de los cuales tiene como planteamiento principal que se mantenga al concesionario Azteca Comunicaciones, pese a que hasta el momento no ha mostrado mayor interés por salir en la situación en la que se encuentra (nula rentabilidad y baja eficiencia).
El primero es el modelo competitivo integrado, a través del cual se plantea la integración de la RDNFO con las 21 redes regionales de esta manera los usuarios ya no tendrían que pagar dos tarifas de transporte sino una sola. Tras la integración, se entregaría la concesión al concesionario de la red dorsal (Azteca Comunicaciones).
Además se incluiría la obligación del concesionario de prestar el servicio de trasporte de datos a las entidades del Estado. Asimismo, propone introducir incentivos para incrementar la demanda y reducir el monto del subsidio estatal. Bajo este mecanismo, las entidades del Estado ya no pagarían por el servicio del transporte de datos (ya que el costo estaría pagado por el subsidio).
Una de las novedades de este modelo es que permitiría al concesionario prestar toda clase de servicios de telecomunicaciones (internet, telefonía fija y móvil, tv de paga, larga distancia nacional y larga distancia internacional ) a operadores y usuarios finales (empresas, instituciones, y personas naturales).
Cabe precisar, que actualmente el contrato suscrito entre el Estado y la mexicana le impide llegar a los usuarios finales. Únicamente le permite ofrecer el servicio de portador entre 2 puntos de la red dorsal a las empresas de telecomunicaciones a un costo mensual de US$ 23 / Mbps (+IGV). De elegirse este camino, se requería la modificación de ley de banda ancha (que deberá pasar por el Congreso), su reglamento y del contrato de concesión. (Ver imagen)
El segundo es el modelo existente optimizado que se distingue del primero dado que no habría necesidad de modificar la ley de banda ancha (lo que implica que no tendría que pasar por el Congreso), pero si el reglamento de esta norma.
Bajo este esquema -que también contempla la integración de la red dorsal con las 21 redes regionales para que exista una sola tarifa de transporte- se le otorgaría al concesionario (Azteca Comunicaciones) mayor flexibilidad en su oferta comercial (tarifas) y también la posibilidad de ofrecer el servicio de telecomunicaciones a usuarios finales, pero través de empresas vinculadas. (Ver imagen)
La tercera propuesta es el modelo de desinversión a través del cual el Estado mantendría la titularidad de segmentos de la red donde no existe competencia. Para el Banco Mundial este esquema no solucionaría los problemas que actualmente atraviesa la red dorsal.
Para el consultor del BM, Carlos Sánchez, al juntarse la red dorsal con las regionales, la potencia de las últimas mejorarían. Así, recomendó que podría manejarse una tarifa tope al servicio portador y descuentos por volumen y permanencia. No obstante, precisó mirar cautelosamente los costos operación las que podrían bordear los US$ 50 millones, lo que podría demandar un mayor subsidio del Estado.
¿Por qué se presentan propuestas que -en la práctica- estarían diseñadas para la permanencia de Azteca? Al respecto, Maite Quiñones -consultora del Banco Mundial- explicó que los modelos o hipótesis expuestas al MTC se han basado en el contrato existente.
"En la eventualidad que el contrato de concesión se termine por mutuo acuerdo podrá plantearse escenarios en los cuales es posible licitar un nuevo contrato de concesión. Lo que estamos haciendo es un ejercicio de diferentes opciones, pero en base al marco legal vigente. A lo que tenemos hoy", argumentó.
MTC: 'Se tendrá que pensar mucho que Azteca deje ser un operador neutral'
La viceministra de comunicaciones, Virginia Nakagawa, se mostró poco convencida con la posibilidad de que Azteca deje ser un operador neutral para que llegue hasta los usuarios finales, tomado en cuenta que recibe subsidio del Estado como parte del proyecto de la RDNFO.
"Lo he visto dentro de las alternativas, (pero) es algo en la cual tenemos que pensarlo mucho. Nosotros tenemos que respetar mucho el rol subsidiario del Estado, sobre todo el uso eficiente de los recursos que son escasos. Es decir, si tú me dices a priori, el subsidio va dirigido hacia donde no va la competencia; (pero) donde hay competencia habría que pensarlo muy bien, porque económicamente no tiene mucha racionabilidad el que yo subsidie a una empresa", dijo.
A este suma que generaría el rechazo de los otros operadores que proveen el servicio de telecomunicaciones a nivel nacional. "Obviamente (va a generar rechazo). Creo que debemos volver a los objetivos primarios por la que se creo la red dorsal, que fue para la masificación de internet a un menor costo para el Estado. Ahora estamos en una lluvia de ideas, (todavía) no hay nada concreto", agregó.
En ese sentido, la viceministra comentó que en tres meses -dado que el planteamiento del BM será puesto a disposición de diversos actores incluyendo al propio operador de la red dorsal y demás empresas de telecomunicaciones- se tendría una posición concreta respecto al futuro de esta red y de las 21 redes regionales.
"Para nosotros es sumamente importante el respeto a la seguridad contractual y a las normas legales. Lo que nos ha planteado el BM son diferentes escenarios; no obstante aquel que dé mayor valor a los ciudadanos rurales, es ese al que se va a elegir. Nosotros somos respetuosos con la concesión, por lo que cualquier ajuste que se haga tendrá que hacerse previo acuerdo entre partes", reiteró.
En ese contexto, remarcó que no podría rechazar de plano que pueda haber un acuerdo que genere un mayor valor, que cambie algunas distorsiones y que al titular de la concesión (Azteca) le sea sumamente atractivo.
"Ahora estamos planteando mucho más cosas (a diferencia de la adenda presentada a Azteca, la que fue rechazada) y haciendo un análisis mucho más integral, prolijo y detallado. Por eso es que se contrató a los asesores del BM y damos inicio a esta proceso que es largo. En tres meses tendremos una propuesta más definida", manifestó.