Banco Ripley: ¿cuáles son sus limitantes para lograr mejor nota?

La clasificadora Moody’s Local afirmó la categoría B+ como entidad a Banco Ripley Perú, así como las notas ML A-1-.pe a los depósitos de corto plazo y A+.pe a los ahorros de mediano y largo plazo.

Adicionalmente, la clasificadora de riesgo indicó que la perspectiva (de la entidad financiera en mención) es estable.

Las notas recogieron el posicionamiento del Banco Ripley dentro del segmento de créditos de consumo, lo cual se complementó con las sinergias existentes con las empresas del Grupo Ripley, el cual opera en los sectores financiero, retail e inmobiliario, explicó.

Sumó a ello, el posicionamiento de las Tiendas Ripley, una de las cadenas de tiendas por departamento más importante del país y un canal relevante para las colocaciones (de créditos) de la entidad bancaria, toda vez que las colocaciones vía tarjetas de crédito representaron un 51.55% del total de las colocaciones directas del banco en mención al 31 de diciembre del 2023, y parte de estas correspondieron a la intermediación en las Tiendas Ripley, anotó.

También, se consideró positivo el fortalecimiento patrimonial progresivo que ha exhibido el banco en mención vía el aumento del capital social por aportes en efectivo en los últimos periodos, destacándose el acuerdo de la junta de accionistas de abril de 2023 para realizar aportes dinerarios por S/ 60 millones para la constitución de reserva legal, reconstituyendo parte del monto aplicado a cubrir pérdidas acumuladas, agregó.

“La situación anterior fortalece patrimonialmente al banco para mantener niveles de solvencia adecuados, a pesar de las pérdidas registradas por cuatro años consecutivos”, destacó.

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Mejor diversificación en captación de recursos monetarios

Asimismo, resulta favorable los adecuados indicadores de liquidez regulatoria de moneda nacional y extranjera que registró el banco al 31 de diciembre del 2023, los cuales se ubicaron por encima de del promedio de las entidades financieras especializadas en consumo y del sistema bancario, señaló.

Adicionalmente, destaca la mejora lograda por el banco en cuanto a la diversificación de fondeo en los últimos años, con una participación creciente dentro del mix de depósitos de ahorros y plazos, que al cierre del 2023 contribuyeron sustancialmente a su dispersión por depositante, indicó.

Sin embargo, la clasificación crediticia del banco se encuentra limitada por el continuo deterioro en la calidad de cartera, la cual presenta niveles de morosidad con tendencia creciente, aseveró la clasificadora de riesgo.

Dicha situación pone en desventaja al banco frente a sus pares en un entorno operativo desafiante, como el que atravesó la banca de consumo en el 2023, y que de seguir las presiones inflacionarias y menor dinamismo económico en el 2024, potencialmente seguiría debilitando la capacidad de pago de sus deudores y mermar los esfuerzos que viene realizando en la gestión de recuperación y castigo, previó.

La clasificación también, recogió la materialidad del deterioro, ante el requerimiento de mayores provisiones específicas, manteniendo el nivel de reservas sobre cartera problema superior a 100%, y continúa siendo relevante para la clasificación, que el banco logre mantener dicho indicador por encima de 100% de manera consistente, refirió.

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Preocupa créditos de consumo sin aval ante escenarios de desaceleración económica

Otra limitante observada corresponde a la estructura de la cartera del banco, la cual está compuesta por créditos de consumo revolvente y no revolvente, los mismos que no cuentan con ningún tipo de garantía asociada y son altamente vulnerables ante escenarios de desaceleración económica, destacó.

Asimismo, es importante que siga fortaleciendo su patrimonio, considerando que la entidad bancaria continúa mostrando pérdidas que aumentan las presiones en sus niveles de solvencia y limitan sus posibilidades de crecimiento, comentó.

Además, de continuar en un contexto de altas de tasas de interés por parte del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), persiste el reto de trasladar los mayores costos en las tasas activas (por los préstamos) a fin de evitar un ajuste en el spread financiero, mencionó.

El entorno actual demanda a su vez, la necesidad de desarrollar eficiencias operacionales, en las que el banco se encuentra rezagado respecto a sus pares en banca consumo y entidades financieras de consumo, anotó.

En ese sentido, resulta importante que Banco Ripley logre impulsar la escala operativa que le permita generar rendimientos suficientes para revertir las pérdidas netas, acompañado de adecuadas políticas de otorgamiento de créditos que posibiliten contener nuevos deterioros en calidad de cartera y requerimientos de coberturas con provisiones, refirió.

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Factores que podrían conducir a un alza o baja de la nota

Entre los factores críticos que podrían llevar a un aumento en la clasificación están la mejora en los resultados financieros del banco, reflejados en una recuperación de los ratios de rentabilidad; mayor diversificación del portafolio de colocaciones por tipo de producto, mencionó.

También, en la mejora de la calidad de la cartera de créditos que conlleve a una menor necesidad de constitución de provisiones y reduzca los castigos efectuados, agregó.

En tanto que entre las condiciones críticas podrían conducir a una disminución en la nota resaltan la persistencia de la tendencia de los márgenes negativos e indicadores de rentabilidad que comprometan la solvencia y liquidez de la entidad bancaria, así como el incumplimiento de las estimaciones del banco para recuperar los indicadores de rentabilidad, afectando los ratios de solvencia y, con ello, el crecimiento futuro, señaló.

Asimismo, el mayor deterioro en los indicadores de morosidad y de la cobertura de la cartera problema con provisiones. ajustes importantes en la liquidez de la entidad bancaria, en conjunto con un debilitamiento del plan de contingencia, anotó.

Finalmente, están el deterioro en el calce contractual entre activos y pasivos, aunado a un acceso restringido y/o baja disponibilidad de líneas de crédito u otras fuentes alternativas de liquidez, y la pérdida patrimonial, puntualizó.

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Malena Miranda