Hace más de 2,000 años los tejidos peruanos ya asombraban al mundo. Por ejemplo, la Cultura Paracas llegó a dominar las técnicas de tejeduría y tintorería produciendo telas cuyos colores perduran hasta ahora. Los tejidos que se fabricaron con fibra de algodón, pelos finos de llama y alpaca, y tintes naturales han resistido el paso del tiempo. Hoy, en pleno Siglo XXI, la industria peruana sigue sorprendiendo con la producción de prendas para los principales diseñadores y prestigiosas cadenas de retail.
Sin embargo, las exportaciones peruanas, que en 2012 alcanzaron los US $2,195 millones incluyendo las exportaciones a Venezuela, cerraron el 2017 con US$1,303 millones.
Al respecto, Leandro Mariátegui, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), explica que los grandes pedidos de marcas low cost, como Old Navy, Gap, Wal-Mart, entre otros, migraron a Centro América y al Oriente. “Pese a ello, gracias a la creatividad y empuje de los empresarios y a los excelentes técnicos e ingenieros peruanos, pudimos reorientar nuestra oferta a productos de mayor valor agregado de moda, o semi moda, para las grandes marcas”, indica.
Asimismo, Mariátegui recuerda que ahora se ofrece valor a los clientes mediante diseño de colecciones, oportunidad de entrega e innovación; no en vano el sector invierte, en promedio, US$300 millones al año.
“El resultado de estas acciones es que, luego de varios años de caída, se registre un crecimiento de 3.4% en 2017; y entre enero y abril de este año, 1.3% revirtiendo la tendencia. Además, el sector tiene 173,000 unidades productivas con un 95% de Pymes, por lo que se considera una industria muy inclusiva que da empleo directo a 463,000 personas, que pagó al fisco en 2017 de S/566 millones en impuestos y representa el 7.4% del PBI Industrial”, sostiene el decano de la UTP.
Las claves para que este sector crezca, de acuerdo a Mariátegui, son la orientación a la creatividad y al valor agregado, la formación de nuevos talentos, aprovechar los TLC, la optimización de procesos y costos, completar la cadena productiva, la motivación a los trabajadores, procurar contar con materia prima a precios competitivos, así como entender las necesidades del cliente y darles un servicio de primera reduciendo tiempo de despacho.