A través de un comunicado Southern Perú señaló que tras la intervención de las autoridades del Gobierno Central y la publicación del Decreto que declara en emergencia el distrito de Torata, se pudo restablecer el orden y retomar el control del reservorio de Viña Blanca que, en las próximas horas, permitirá normalizar el abastecimiento de agua a más de cinco mil residentes del campamento minero de Cuajone.
Como se recuerda las operaciones de Cuajone estuvieron paralizadas por más de 52 días, generando pérdidas al país superiores a US$ 260 millones en exportaciones y más de S/ 400 millones por concepto de impuestos.
“Con la presencia pacífica de un grupo de trabajadores de la empresa, miembros del Comité Regional de Prevención y Gestión de Conflictos Sociales de Moquegua, encabezados por el Gobernador Regional, Zenón Cuevas y efectivos de la Policía Nacional; se constató los daños registrados en las instalaciones del vertedero, como también en las válvulas de apertura del agua. Asimismo, se logró evidenciar los daños generados en la vía férrea de propiedad de Southern Perú como el fuerte bloqueo de diversas vías de acceso al reservorio”, detalla el comunicado.
Al momento de tomar control de las instalaciones se detectó el forado de, aproximadamente un metro de diámetro, en el vertedero de concreto construido hacia el lado sur del reservorio.
“Tal situación está provocando una pérdida estimada de 15 a 20 litros por segundo de agua del reservorio, que actualmente está discurriendo hacia Quebrada de Cocotea. Además, se encontró la válvula de agua completamente destruida y se constató que fueron retirados ilegalmente, todos los equipos de radio comunicación que se encontraban en la caseta de control de la zona”, agrega.
Estos actos, que habrían sido cometidos por un grupo de pobladores de la denominada comunidad campesina de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala, -indica Southern- fueron verificados por miembros de dicha comisión y efectivos policiales, que levantaron el acta respectiva.
Southern Perú rechazó las versiones difundidas a través de medios de comunicación local, por un grupo de dirigentes y pobladores de esta comunidad, que daban cuenta que trabajadores de la compañía habrían destruido y quemado carpas y otras pertenencias que dejaron en Viña Blanca.
“Efectivos de la Policía Nacional, fueron los primeros en ingresar a la zona y constatar las condiciones en las que se encontraba. Luego lo hicieron los trabajadores que llegaron a Viña Blanca ordenada y pacíficamente para realizar un acto simbólico de recepción y constatación que fue corroborada por miembros del Comité de Prevención de Conflictos, quienes llegaron posteriormente”, precisó la empresa.
La compañía informó, además, que las operaciones de la unidad minera de Cuajone, se normalizarán luego que se repare la vía férrea dañada por los comuneros.
Asimismo, se comenzará a abastecer de agua a la población de Cuajone en las próximas horas, dado que el recurso será sometido a una necesaria limpieza, en vista que, al abrirse las válvulas, se observó un color amarillento y un olor fétido en el agua.
Finalmente, la compañía expresa su reconocimiento a las autoridades del Estado que posibilitaron la recuperación de los derechos de acceso al agua y el trabajo de su personal de Cuajone y reitera su total disposición a seguir encontrando los espacios de diálogo que sean necesarios con las autoridades y la comunidad.