El Gobierno pretende comprar toda la producción de hoja de coca del país a los agricultores. Así lo anunció el titular de la PCM, Aníbal Torres, en una sesión del Consejo de Ministros Descentralizado realizado en el distrito de Samugari (Ayacucho), ubicado en la zona del Vraem.
“Para prevenir la conflictividad social, al menos durante un año (vamos a) comprar hoja de coca a los actuales productores empadronados (en Enaco) y a los que definan el nuevo padrón a construir”, indicó en dicha ceremonia, que contó con la presencia de los gobernadores de Junín, Ayacucho, Cusco, Apurímac y Huancavelica.
Sin embargo, el jefe del gabinete no precisó en qué se utilizará las nuevas toneladas y de donde saldrán los fondos para adquirirlas.
Al respecto, el exjefe de Devida, Rubén Vargas, calificó esta medida de demagógica e ilegal, al recordar que está vigente una ley que prohíbe nuevos empadronamientos de cocaleros.
“Para que el primer ministro o Devida pretendan volver a empadronar a los cocaleros, o abrir nuevamente el padrón, tendría que derogarse la ley, porque la misma norma prohíbe nuevos empadronamientos (…) la ley no dice que Enaco compre (la hoja de coca) por un año, la ley dice que la hoja de coca que es ilegal se erradica. El anuncio del primer ministro es ilegal, porque está violando la ley”, indicó a Gestión.
A la fecha hay 95,000 personas titulares comprendidas en el padrón de cocaleros de Enaco, mientras que otras 400,000 familias realizan el cultivo ilegal de la hoja de coca en el país.
Modelo boliviano
Para Vargas, la propuesta del Gobierno es prácticamente una invitación al campesino cocalero para que, si desee, “se auto erradique voluntariamente”, tal como ocurre en Bolivia.
“Esto es una copia mal hecha del concepto de control social que se ejecuta en Bolivia. Es el modelo boliviano instaurado por Evo Morales para controlar la hoja de coca tradicional, pero acá se ha hecho una mal copia para tratar de enfrentar el problema de la coca en uno solo, donde el 98% de la producción es ilegal”, cuestionó.
El extitular de Devida alertó que, con este anuncio, “el Gobierno está alentando la expansión de la coca ilegal y el narcotráfico”.
“¿Qué crees que va a pasar con el campesino de la selva alta del Perú si desde el Gobierno primero le dicen que vamos a legalizar la coca, que nos vamos a erradicarla y que Enaco te va a comprarla? Pues ese campesino se va a dedicar a cultivar coca, ya que habrá un doble mercado que asegure la compra de ese producto, uno para el narcotráfico y otro para el Ejecutivo. ¿Por qué el campesino cultivaría otra cosa y no la hoja de coca?”, se preguntó.
Actualmente en el Perú hay 62,000 hectáreas de hoja de coca y su producción anual es de 160,000 toneladas, según informó Vargas. No obstante, Enaco, empresa estatal dedicada a la comercialización de este producto y sus derivados, solo compra 2,500 toneladas anuales a los cocaleros formales.
Dicha empresa paga S/100 por roba de hoja de coca (11.34 kilogramos) de primera calidad y la vende a S/250. En tanto, la roba de segunda calidad es comercializada en S/70 a S/80.