Ante el asesinato de siete policías en una zona perteneciente al Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), el extitular del Ministerio del Interior, Rubén Vargas, puntualizó que se deben cambiar las estrategias para combatir el narcoterrorismo.
En declaraciones a RPP Noticias, explicó que se debería otorgarle la responsabilidad del control interno del VRAEM a la Policía Nacional.
“Se tomó la decisión política que el orden interno esté a cargo de las Fuerzas Armadas, pero tiene que revertirse la situación”, dijo.
Explicó que la Policía Antidroga debería solicitar la autorización de las Fuerzas Armadas para efectuar los operativos contra el narcotráfico en la zona.
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Ante la crueldad de los hechos, Vargas estima que se trataría de una emboscada narcoterrorista por parte del clan perteneciente a los Quispe Palomino.
“Es una típica emboscada del narcoterrorismo en el VRAEM que se autodenominan Militarizado Partido Comunista del Perú, un grupo formado de los remanentes de Sendero Luminoso”, señaló.
Para el exfuncionario, los autores del asesinato tuvieron conocimiento sobre el trayecto del vehículo y que se trasladaban ocho oficiales -uno sobrevivió- para proveerse de alimentos.
“¿Qué hacía un vehículo con ocho agentes de la Policía, algunos de civil, con dos fusiles transitando por una de las zonas más complicadas con presencia de narcotraficantes? Estamos enfrentando al narcoterrorismo desde hace 50 años”, comentó.
En ese sentido, destacó que es inaceptable dirigirse en esta zona -considerada como una de “las más complicadas”- sin el armamento adecuado, pues facilita las emboscadas por parte del terrorismo.
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Atentado en el VRAEM
El pasado 11 de febrero, siete policías fueron asesinados producto de una emboscada en el centro de Natividad, situado en la provincia de La Convención (Cusco), zona perteneciente al VRAEM.
Del total de víctimas policiales, cinco eran agentes de las Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) y dos de la Comisaría de Natividad.