La semana pasada los Colegios de Alto Rendimiento (COAR) estuvieron en el ojo de la tormenta, ya que se conoció que el Ministerio de Educación (Minedu) no había programado admisión para el año académico del 2021.
La explicación que dio el ministro del sector, Ricardo Cuenca, fue que la decisión se debió a temas presupuestales, pues no se había contemplado en el presupuesto público aprobado para este año en el Congreso.
Gestión supo que pese a las restricciones presupuestales, este año sí habrá admisión a los COAR y que el Minedu viene evaluando si se otorgará la misma cantidad de vacantes de todos los años, que son alrededor de 2,400, o si es que se reducen las mismas. Pero la decisión de que no haya alumnos nuevos en los COAR este año, no solo se debió al tema presupuestal, sino también a una decisión que se tomó a finales del año pasado con respecto al proceso de admisión, ya que este tiene una evaluación que debe ser presencial y en el contexto de pandemia esta no se podía realizar.
Presupuesto
El presupuesto institucional de apertura (PIA) aprobado para los 25 COAR a nivel nacional fue de S/ 192 millones, monto que es similar al de los años anteriores. Sin embargo, este no considera los gastos adicionales de la pandemia como las mascarillas, el incremento de la limpieza en los internados, las medidas de protección contra el covid-19, entre otros.
Si es que las clases fuesen presenciales, el presupuesto aprobado no alcanzaría para cubrir todos los gastos de los COAR. Pero al mantenerse clases virtuales, el Minedu decidió reducir el presupuesto para estas instituciones y a actualmente es de S/ 157 millones, unos S/ 35 millones menos.
Según fuentes consultadas, si en caso se volviera a las clases presenciales y se dé el proceso de admisión, el presupuesto deberá incrementarse hasta cerca de los S/ 210 millones.
Problemas de efectividad
¿Qué tan efectivos son los COAR para mejorar la educación en el país? En diciembre del 2020, la CAF publicó un informe sobre el impacto de estos colegios, el cual siembra dudas sobre la efectividad de los mismos.
Se evaluó a los 5,053 postulantes en 2016 y que egresaron de la secundaria en 2018. De estos, 2,412 alumnos fueron admitidos al sistema COAR mientras que 2,641 no alcanzaron vacante y estudiaron en la educación regular.
“Con los instrumentos utilizados no se hallan diferencias entre los alumnos admitidos a COAR y aquellos no admitidos en términos de habilidades cognitivas (desempeño en prueba de matemática y comprensión lectora) ni socioemocionales (liderazgo, perseverancia, autoeficacia y autosuficiencia)”, concluye el informe.
Sí se destaca es que los alumnos COAR gozan de un núcleo de amigos saludable, tienden a ser menos agredidos y reportan no ser discriminados.
Motivación por universidad es mayor
El informe de la CAF refiere que pese a no observar diferencias en habilidades, los alumnos de COAR están fuertemente motivados por continuar estudiando en la universidad.
Concluyen que la probabilidad de que un alumno de COAR quiera ir a la universidad es 14.5 puntos porcentuales superior (76%) a la de los no admitidos (63%). Sin embargo, a pesar de estos resultados, no se encuentran diferencias en el retorno educativo esperado.
“Una hipótesis es que si bien entienden que existe un retorno educativo no logran dimensionar o desconocen su impacto en términos salariales”, refiere el estudio.
Asimismo, a pesar de la expectativa de continuar estudiando en la universidad, en general no se observan diferencias en la postulación, ingreso ni matriculación a la universidad a los seis meses de haber terminado la educación secundaria.