El contrabando entre Perú y Bolivia cada vez se vuelve más fuerte, ocasionando serias pérdidas en el sector privado y estatal. Sumado a ello, el latente impacto negativo en la economía que genera más desempleo e inestabilidad social. Conoce las principales rutas del comercio ilegal entre la frontera más concurrida por los contrabandistas.
La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), a través de su Informe de Estimación del Contrabando 2022, dio cuenta de que esta actividad movilizó 594 millones de dólares el año pasado, siendo Puno una de las regiones con más movimiento de mercadería ilícita que entraba y salía del país.
Los productos son diversos: electrodomésticos, celulares, licores, cigarrillos, prendas de vestir, alimentos, combustibles, entre otros productos, los mismos que ingresan y luego se distribuyen y comercializan ilegalmente por todo el país, expandiéndose en centros comerciales, mercados y ferias a nivel nacional.
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Para Claudia Linares, Presidente de la Comisión de Lucha contra el Comercio Ilícito de la Sociedad Nacional de Industrias, señaló para Gestión que es necesario combatir desde la raíz este problema, el cual desacelera el desarrollo y la inversión privada.
“Lamentablemente, el comercio ilícito gana cada vez más espacios y tenemos que realizar un trabajo conjunto entre sector público y privado dentro de nuestros países y entre países limítrofes para poder combatirlo y así poder encontrar una alternativa que ayude al crecimiento y desarrollo de nuestros países. Es importante sumar esfuerzos en el combate contra el comercio ilícito y el crimen organizado”, expresó la funcionaria, quien participó del II Encuentro de Cámaras de Comercio Sudamericana en Chile.
Sumado ello, existe la problemática de las carreteras, la falta de un buen control de la Policía Fiscal y el ingenio de estos contrabandistas para encontrar nuevas rutas que permitan el pase de esta mercadería los 365 días del año.
Las rutas del contrabando entre Perú y Bolivia
Una problemática muy amplía que se tiene es que la existencia de amplias fronteras con Chile y Bolivia, dificultan el control aduanero y generan que las organizaciones criminales dedicadas al contrabando ingresen a través de distintas rutas. Según información de la Sunat las principales son las siguientes:
Zona Norte de Puno
Ruta 01: Bolivia – Virupaya – Moho – Huancané – Juliaca.
Ruta 02: Bolivia – Patacayle – Moho – Huancané – Juliaca.
Ruta 03: Bolivia – Chejepampa – Huancané – Juliaca
Zona Sur desde Tripartito - Zofra Iquique
Ruta 01: Tripartito – Kallapuma – Ancomarca – Ipiñuma – Chinga – Pisacoma – Kelluyo – Desaguadero
Ruta 02: Tripartito – Kallapuma – Ancomarca – Ipiñuma – Chinga – Pisacoma – Hito 27
Ruta 03: Tripartito – Kallapuma – Ancomarca – Ipiñuma – Chinga – Pisacoma – Totoroma – Juli
Zona Sur desde Bolivia
Ruta 01: Bolivia – Desaguadero – Mazocruz - Moquegua
Ruta 02: Bolivia – Desaguadero – Mazocruz – Capazo – Tarata – Tacn
Ruta 03: Bolivia – Desaguadero – Juli - Puno
Ruta 04: Bolivia – Yunguyo – Juli – Puno.
Según estas rutas, los contrabandistas no solo hacen uso de las carreteras al norte y sur de Bolivia, Puno, también utilizan carreteras por Tacna al sur de Perú para poder pasar la mercadería ilegal.
Un punto que hay que tener en cuenta es que por la región Puno ingresan productos procedentes de Bolivia, producidos en dicho país como alimentos y combustibles; en otros casos es utilizado como zona de paso del comercio que se realiza en la Zona Franca de Iquique (Zofri) que en su mayoría son bienes manufacturados y; en otros como paso del contrabando procedente de Paraguay, como en el caso de cigarrillos.
Lucha del contrabando en Bolivia
El presidente de la Cámara Nacional de Industria de Bolivia, Pablo Camacho, en declaraciones para nuestro medio, señaló la lucha constante y el rechazo absoluto al comercio ilegal, quien además solicitó a su gobierno declarar como organización criminal a las grandes mafias que mueven este sector ilícito.
“Lo que se vive entre la frontera de Perú y Bolivia realmente es lamentable. No hay un control estricto por estas zonas para combatir al contrabando. A diario vemos cómo entra y sale mercadería sin que se pueda ser detenida. El crimen se moderniza, el crimen comienza a utilizar tecnología para sus delitos, entonces también la norma tiene que actualizarse y estar un paso adelante de estos delincuentes”, declaró.
Durante la conversación, Pablo Camacho destacó que el contrabando en Bolivia representa el 8% anual de su Producto Bruto Interno (PIB), quiere decir, un aproximado de US$ 3.300 millones.
“Este es un problema que no afecta únicamente al empresario o a la industrial privada, esto está ocasionando que se le quite el empleo a los bolivianos, esto le está robando los recursos a Bolivia. En nuestro país el 86% de los negocios son informales, estamos realmente en una gran crisis y mientras el delito de contrabando no sea denominado como un crimen organizado por nuestras autoridades, no podremos avanzar”, destacó.
Penas contra el contrabando
Claudia Susana Morante, abogada y especialista en derecho penal y arbitraje, detalló para Gestión las sanciones aplicables a las personas que se dedican a la comercialización de mercadería de contrabando. Teniendo en cuenta que en Perú, este delito se considera como crimen organizado.
“Los delitos aduaneros están considerados como delitos penales económicos porque yo no voy a cuantificar este delito como cualquier otro. En este caso, el factor que se va a ver perjudicado son los impuestos de esa sanción, también se desprende la evasión de impuestos. Lo que genera esto son ingresos millonarios pero de manera ilícita. Si una persona es encontrada que está cometiendo este delito, la pena puede ser entre 8 a 15 años de cárcel efectiva porque el impacto en la economía es muy alto”, dijo.