Pagos digitales y pymes: una reactivación económica más inclusiva

Hace algunos años, el pago en efectivo era para muchos el único medio de pago para realizar compras de alimentos, moda, salud e incluso tecnología. Aunque ya había una aceptación relevante tarjetas de crédito o débito, la subbancarización y los costos financieros no permitían establecer una alternativa viable para los pequeños empresarios.

Durante los últimos dos años, con el paso de la pandemia y la familiarización de cientos de miles de personas con los pagos digitales, los negocios de todo tamaño tuvieron que empezar a ofrecer medios de pago digitales para subsistir. Hoy se nos hace más natural ofrecer todos los medios de pago a nuestro alcance para atender a nuestros clientes.

De acuerdo con el informe de Estabilidad Financiera del BCR, hasta septiembre del 2021, los pagos digitales demostraron un mayor nivel de aceptación y consolidaron su crecimiento con un incremento del 41% con respecto al 2020. Además, la participación de las transferencias intrabancarias incrementó 7 puntos, representando el 56% del total del número de pagos minoristas, en parte por un mayor uso de billeteras digitales.

Sin embargo, aún existe mucho camino por recorrer. El grupo que tiene mayor potencial para contribuir con la reactivación económica son las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan el 99.5% del total de empresas formales en la economía peruana, de acuerdo con el informe del Ministerio de la Producción (2020). Para ellos, los pagos digitales representan una alternativa económica, ágil y segura para comprar y vender, ya sea a través de checkouts, links de pago u otras alternativas online de pago.

Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar por la cuarentena estricta. Hoy se nos hace fácil ver una bodega de barrio o un taxi independiente, aceptar transacciones digitales ya sea con tarjetas o a través de billeteras virtuales. Hace tan solo dos años esto era muy diferente. Hoy más que nunca, los negocios buscan expandir sus medios de pago para captar más clientes y al mismo tiempo entregar una mejor experiencia.

La tarea es clara: debemos enfocarnos en continuar evangelizando el uso de métodos de pago digitales, tangibilizando los beneficios para vendedores y compradores. Usar la tecnología como aliada para escalar dichos beneficios y la adopción.