Más de 685 millones de personas han completado sus esquemas de vacunación en la región, pero “a pesar de todos nuestros esfuerzos, 240 millones de personas en las Américas aún no han recibido una sola inyección de la vacuna contra el COVID-19″, se lamentó. (Foto: OPS)
Más de 685 millones de personas han completado sus esquemas de vacunación en la región, pero “a pesar de todos nuestros esfuerzos, 240 millones de personas en las Américas aún no han recibido una sola inyección de la vacuna contra el COVID-19″, se lamentó. (Foto: OPS)

Los casos de COVID-19 han disminuido en la mayoría de los países de América en las últimas semanas, pero no se puede ignorar el riesgo de nuevos repuntes mientras se relajan las restricciones y 240 millones de personas siguen sin vacunarse, advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

América es la región con las muertes relacionadas a la pandemia del coronavirus. Hasta el momento acumula más de 2.7 millones de fallecidos, mientras que Europa suma 1.9 millones, a pesar de que el viejo continente registra más infecciones.

Muchos países y territorios de las Américas han reducido las medidas de salud pública, y algunos lo han hecho prematuramente”, dijo la directora de la OPS, Carissa Etienne.

Agregó que los recuentos de casos han aumentado recientemente en lugares que dependen del turismo, especialmente en partes de Norteamérica y el Caribe donde la cobertura de vacunación es baja. La región sigue registrando más de 620,000 nuevos casos cada semana, precisó.

También señaló que el número de muertes ha aumentado en algunos países, pero los ajustes en los datos pueden explicar parte de esos aumentos, ya que algunos países están reclasificando las muertes anteriores como relacionadas con el COVID-19.

Más de 685 millones de personas han completado sus esquemas de vacunación en la región, pero “a pesar de todos nuestros esfuerzos, 240 millones de personas en las Américas aún no han recibido una sola inyección de la vacuna contra el COVID-19″, se lamentó.

Etienne subrayó que los países deben seguir vigilando el virus para “estar preparados para lo que viene”. “Esto significa hacer pruebas fácilmente accesibles para todos en todas partes, para prevenir nuevos brotes y para preparar nuestros sistemas de salud si los casos aumentan”, concluyó.