La provisión militar de Rusia cerca de Ucrania se amplió para incluir sangre para transfusiones junto con otros materiales médicos que le permitirían tratar heridos, otra señal de la preparación bélica de Moscú, dijeron tres funcionarios estadounidenses a Reuters.
Funcionarios y exfuncionarios estadounidenses han dicho que las señales concretas -como los suministros de sangre- son fundamentales para determinar si Moscú estaría preparado para llevar a cabo una invasión, si el presidente ruso Vladimir Putin lo decide.
La revelación por parte de los funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, añade otra pieza de contexto a las crecientes advertencias de Estados Unidos de que Rusia podría estar preparándose para una nueva invasión de Ucrania, con más de 100,000 tropas cerca de sus fronteras.
Las advertencias han incluido la predicción del presidente Joe Biden de que era probable un asalto ruso y los comentarios del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, de que Rusia podría lanzar un nuevo ataque contra Ucrania en “muy poco tiempo”.
El Pentágono ha reconocido previamente el despliegue de “apoyo médico” como parte de la concentración militar de Rusia. Pero la revelación de los suministros de sangre añade un nivel de detalle que, según los expertos, es fundamental para determinar la preparación militar rusa.
“No garantiza que vaya a haber otro ataque, pero no ejecutarías otro ataque a menos que tengas eso en la mano”, dijo Ben Hodges, un teniente general estadounidense retirado que ahora trabaja en el instituto de investigación Center for European Policy Analysis.
El Ministerio de Defensa ruso no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios por escrito.
Un portavoz de la Casa Blanca no comentó de inmediato ningún movimiento ruso, pero insistió en las repetidas advertencias públicas de Estados Unidos sobre la preparación militar rusa.
El Pentágono se negó a discutir evaluaciones de inteligencia.
Los tres funcionarios estadounidenses que hablaron sobre los suministros de sangre se negaron a decir específicamente cuándo Estados Unidos detectó su movimiento en las formaciones cerca de Ucrania. Sin embargo, dos de ellos dijeron que fue en las últimas semanas.
Los funcionarios rusos han negado repetidamente que planeen una invasión.