El hotel Waldorf Astoria de Ámsterdam, que tiene un chef con dos estrellas Michelin y habitaciones a partir de US$ 700, inicialmente se resistió a la idea de ofrecer hamburguesas a domicilio. Luego la realidad lo golpeó.
Sin invitados ni comedores abiertos, los hoteles y restaurantes de los Países Bajos han recurrido a ofrecer comidas para llevar. Para el Astoria, ubicado junto al canal, eso significaba hacer una hamburguesa de US$ 20 para llevar.
Los chefs tuvieron que idear algo único, dijo el gerente del hotel, Roberto Payer.
“La forma en que la hacemos, la forma en que la preparamos, la forma en que la servimos, la forma en que llega a casa es muy diferente a la de cualquier otra hamburguesa”, agregó.
Por 19.50 euros (US$ 23) más una tarifa de entrega de Uber Eats, la hamburguesa del Waldorf viene con 240 gramos de carne Holstein-Frisian y se sirve con tocino inglés de Berkshire en un pan brioche francés con queso holandés añejo y condimento casero.
Revisores de Uber Eats le han otorgado 4.8 estrellas de 5.
Con cientos de pedidos semanales, han sido un éxito pero esto no compensa una prolongada prohibición de comer adentro que podría extenderse por meses.
Elaborar la hamburguesa perfecta requirió una investigación seria, dijo el chef ejecutivo Sidney Schutte, quien durante épocas normales dirige el restaurante “Spectrum” de dos estrellas Michelin, que no sirve hamburguesas.
“Estaba un poco nervioso. ¿Va a ser buena? ¿Va a estar bien?”, dijo el chef. Tenía que ser “la mejor hamburguesa que puedes comprar aquí en Ámsterdam necesita ser perfecta”, agregó.
Los planes holandeses de aliviar algunas medidas para contener el COVID-19 la semana próxima resultaron ser demasiado optimistas y se pospusieron hasta el 28 de abril como muy pronto.
Cuando el Waldorf Astoria vuelva a abrir, tendrá un sabroso dilema: ¿la popular hamburguesa se incorporará a su exclusivo menú?