Las crisis alimentarias afectarán a decenas de millones de personas en el mundo este año, advirtieron investigadores, después de que la guerra, el clima extremo y los problemas económicos en el 2018 dejaran a más de 113 millones de personas en extrema necesidad de ayuda.
Los conflictos y la inseguridad fueron responsables de la situación desesperada que enfrentaron 74 millones de personas, o dos tercios de los afectados en el 2018, dijo la Red Mundial contra las crisis alimentarias en su informe anual.
Los miembros de la Red incluyen la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos y la Unión Europea.
Al analizar 53 países, utiliza una escala de cinco fases con el tercer nivel clasificado como crisis, el cuarto como emergencia y el quinto como hambruna/catástrofe.
Luca Russo, analista senior de crisis alimentarias de la FAO, advirtió que millones más corren ahora el riesgo de alcanzar el nivel tres e incluso superiores.
"Los 113 millones es lo que llamamos la punta del iceberg. Si miras los números más abajo, tienes personas que no padecen inseguridad alimentaria pero están al borde", dijo Russo a la Fundación Thomson Reuters.
Estas personas, unos 143 millones más, son "tan frágiles que solo se necesita una sequía" para que entren en una crisis alimentaria, dijo.
Las perturbaciones climáticas y los conflictos seguirían causando hambre en el 2019. El clima seco y las condiciones de El Niño probablemente afectarán el sur de África, América Latina y el Caribe, mientras que las necesidades de los refugiados y migrantes en Bangladesh y Siria seguirán siendo altas, señala el informe.
"Se espera que la cantidad de personas desplazadas, refugiados y migrantes aumente si la crisis política y económica persiste en Venezuela", agregó.
El estudio excluyó 13 países y territorios, incluidos Corea del Norte, Venezuela y el Sáhara Occidental debido a la falta de datos validados recientemente.