Las exportaciones chinas a Rusia están cerca de los niveles vistos antes de la invasión de Ucrania por parte del Kremlin, impulsando un repunte en el comercio que ayudó a enfriar un alza histórica del rublo.
Rusia compró US$ 6,700 millones de bienes en julio desde China, un aumento de más de un tercio respecto al mes anterior y más de un 20% anual. Por el contrario, sus importaciones desde Rusia, que aumentaron entre marzo y mayo, subieron solo ligeramente el mes pasado después de una caída en junio, según datos de la autoridad aduanera de China.
Los productos chinos están llenando el nicho dejado por el éxodo de marcas occidentales después de que la guerra con Ucrania provocó amplias sanciones financieras y comerciales contra Rusia.
El aislamiento ha catapultado productos como vehículos fabricados por empresas como Great Wall Motor Co. y Geely Automobile Holdings Ltd. a la lista de autos mas vendidos en Rusia, más que duplicando su participación de mercado respecto al año pasado.
La reactivación de la demanda de exportaciones chinas se está manifestando en el mercado de divisas. Los volúmenes de negociación del par yuan-rublo subieron a su nivel más alto el mes pasado a medida que aumentó la demanda local de la moneda china.
Con el gasto del consumidor en Rusia en vías de recuperación, la afluencia de productos extranjeros está quitando algo de presión al rublo al reactivar la demanda de divisas fuertes. En julio, el rublo tuvo el peor desempeño en los mercados emergentes con una pérdida del 13% frente al dólar.
El aumento de los precios de los productos básicos de Rusia, en combinación con el colapso de las importaciones, había contribuido a un superávit de divisas que impulsó al rublo.
Aún así, el crecimiento de las ventas de Rusia a China ha comenzado a quedarse atrás. Tras el desvío de crudo de Rusia a Asia desde clientes europeos, los envíos de petróleo a China han bajado desde su máximo posterior a la invasión.