Un laboratorio público estadounidense celebró un “avance histórico” después de haber producido a través de la fusión nuclear más energía que nunca antes, suscitando el entusiasmo de científicos de todo el mundo.
El experimento, que tuvo lugar el 8 de agosto en la Instalación Nacional de Ignición (NIF) en California, “fue posible gracias a la concentración de la luz de láseres”, no menos de 192, “en un objetivo del tamaño de un perdigón” de caza, explica un comunicado de prensa.
Esto tuvo el efecto de “producir un punto caliente del diámetro de un cabello, generando más de 10 trillones de vatios por fusión, durante 100 billonésimas de segundo”.
Se trata de ocho veces más energía que durante los últimos experimentos llevados a cabo en la primavera boreal.
La fusión nuclear es considerada por sus defensores la energía del mañana, en especial porque genera pocos residuos y nada de gases de efecto invernadero.
Es diferente de la fisión, técnica utilizada actualmente en las centrales nucleares que consiste en romper los enlaces de núcleos atómicos pesados para recuperar la energía.
La fusión es el proceso inverso: se “casan” dos núcleos atómicos ligeros para crear uno pesado. En este caso dos isótopos (variantes atómicas) de hidrógeno, dando nacimiento al helio.
Este proceso es el que ocurre en las estrellas, incluido nuestro Sol.
“Este avance coloca a los investigadores muy cerca del umbral de ignición”, según el comunicado, es decir, el momento en que la energía producida supera a la utilizada para provocar la reacción.
Ya están en marcha los preparativos para reproducir este experimento, que llevará “varios meses”, dijo el comunicado, que especifica que información más detallada se publicará en una revista científica.
“Este resultado es un avance histórico para la investigación de la fusión por confinamiento inercial”, dijo Kim Budil, director del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, del cual depende el NIF.
“Los equipos de NIF han realizado un trabajo extraordinario”, comentó el profesor Steven Rose, codirector del centro de investigación en esta área de la universidad Imperial College London. “Este es el avance más significativo en la fusión inercial desde sus inicios en 1972”.
“Transformar este concepto en una fuente de energía eléctrica renovable será probablemente un proceso largo y supondrá superar importantes desafíos técnicos”, matizó, no obstante, Jeremy Chittenden, codirector del mismo centro en Londres.
En Francia, el proyecto internacional Iter también tiene como objetivo controlar la producción de energía a partir de la fusión de hidrógeno. El montaje del reactor comenzó hace un año en el departamento de Bocas del Ródano.