El Gobierno alemán aseguró este viernes que Alemania va por primera vez por buen camino para alcanzar sus objetivos climáticos en 2030 si mantiene el rumbo, al prever en unas nuevas proyecciones que las emisiones de gases de efecto invernadero habrán disminuido en seis años casi un 64% con respecto a 1990.
“Esto hace que el objetivo climático de Alemania para 2030 (una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de al menos un 65%) sea tangible”, señaló el Ministerio de Economía y Protección del Clima dirigido por Robert Habeck en su informe de 2024 sobre las previsiones de gases de efecto invernadero.
El Gobierno de coalición, formado por verdes, liberales y socialdemócratas, confía en que logrará cerrar la brecha que todavía existía al comienzo del período legislativo por completo en 2030.
En su informe de hace tres años solamente se preveía una reducción del 49%, lo que, según el Ejecutivo, demuestra que las medidas que toma el Gobierno de coalición, “empiezan a tener un impacto”.
El Gobierno partió de una “enorme brecha” de 1,100 millones de toneladas de CO2 entre el objetivo y las medidas que había entonces para reducir los gases, señaló en una rueda de prensa Habeck.
Explicó que había que triplicar prácticamente el ritmo de la protección del clima para alcanzar el objetivo en 2030.
Las proyecciones de su ministerio sostienen ahora que, con las medidas tomadas, se podrán cumplir en su conjunto las emisiones de gases de efecto invernadero permitidas en todos los sectores (las emisiones totales anuales) entre 2021 y 2030.
Ello daría como resultado un “sobrante” de 47 millones de toneladas de equivalentes de CO2.
El presidente de la Agencia Federal de Medio Ambiente, Dirk Messner, explicó en la rueda de prensa a favor de esas previsiones optimistas con que por un lado el uso del gas frente al carbono se está volviendo de nuevo más frecuente tras el primer impacto de la guerra de Rusia en Ucrania y el chantaje gasístico del Kremlin.
Y por otro en 2027 llegará la ampliación del Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (ETS2) al transporte y la edificación, que también tendrá su efecto.
Indicó que la UE prevé que Alemania reduzca a la mitad sus emisiones relacionados con el ETS2, si bien admitió que es posible que el país se quede por debajo de este objetivo, aunque sí alcanzará las metas alemanas para 2030.
El sector del transporte tiene una brecha de reducción acumulada de 180 millones de toneladas de equivalentes de CO2 para 2030, y el sector de la construcción tampoco alcanzará su objetivo en 32 millones de toneladas, según el informe.
El Ejecutivo sostiene que medidas como la financiación federal para edificios eficientes, la ley de energía para los edificios y el aumento del peaje para camiones contribuyen a reducir las brechas.
“No nos va igual de bien en todos los sectores, por eso tenemos que esforzarnos aún más en algunas áreas”, admitió Habeck.
El sector energético superó por contra su objetivo de emisiones acumuladas en 175 millones de toneladas de equivalentes de CO”, y el sector industrial en 37 millones de toneladas.
Recientemente el Gobierno presentó un programa de 4,000 millones de euros para que las empresas intensivas en energía reduzcan sus emisiones de C02 a través de una transformación de su producción.