El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que reforzará la vigilancia sobre criptomonedas como bitcóin, por considerar que “facilitan” actividades ilegales como la evasión fiscal, y exigirá que las transacciones de más US$ 10,000 sean comunicadas a la hacienda estadounidense.
En un comunicado, el departamento dirigido por Janet Yellen subrayó que las criptomonedas suponen “un problema importante de detección ya que facilitan las actividades ilegales en general, incluida la evasión fiscal”.
Entre otras medidas, el Tesoro estadounidense anunció que obligará a que se comunique cualquier transferencia con criptodivisas por encima de US$ 10,000 (8,186 euros) al Servicio de Ingresos Interno (IRS, en inglés), organismo ante el cual se realiza la declaración de los impuestos en Estados Unidos.
Aunque reconoce que suponen “una pequeña parte de las actuales transacciones de negocios”, el comunicado advierte que “esta exigencia es necesaria para minimizar los incentivos y oportunidades para mover ingresos fuera del régimen de información”.
En marzo, el presidente de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU., Jerome Powell, aseguró que las criptomonedas no son una alternativa al dólar ni “una reserva de valor útil” por su alta volatilidad y advirtió que son meros “activos especulativos” sin respaldo de ningún tipo.
El valor de bitcóin, la criptomoneda más usada, llegó a caer este miércoles hasta los US$ 30,000 (24,570 euros), el nivel más bajo desde finales de enero, después de alcanzar un récord de US$ 65,000 en abril (53,190 euros)
El Tesoro de Estados Unidos se suma así a las dudas generadas sobre estas monedas digitales por el Banco Popular de China (banco central chino), que anunció esta semana que no aceptará como forma de pago las criptomonedas; y del Banco Central Europeo (BCE) que en su informe de estabilidad remarcó que el bitcóin es un activo “arriesgado y especulativo”.