Los dos candidatos potenciales para dirigir la Reserva Federal (Fed), el actual presidente del organismo, Jerome Powell, y Lael Brainard, parecen estar cabeza a cabeza y todas las miradas se dirigen a Joe Biden, quien tomará la decisión final, tal vez esta misma semana.
La elección del mandatario, que debe escoger entre los gobernadores de la institución, debe luego ser aprobada por el Senado.
El actual titular de la Fed podría obtener un segundo mandato de cuatro años o podría ser reemplazado por Brainard, única gobernadora demócrata de la institución.
Según los medios estadounidenses, ambos fueron recibidos el 4 de noviembre por Biden, que dos días antes había prometido una decisión rápida.
En el Senado, esta elección es un elemento más de debate entre el ala izquierdista y el ala más moderada de los demócratas.
La decisión es “política, política, política”, resumió Jay Bryson, economista jefe de Wells Fargo.
“Lo que importa es que el presidente Biden elija a alguien experimentado y creíble”, dijo el domingo la secretaria del Tesoro Janet Yellen a CBS. “Y hay varios candidatos”, añadió.
“Ya dije que pienso que el presidente Powell hizo un muy buen trabajo dirigiendo la Fed, para resolver problemas, en particular cuando la pandemia golpeó”, repitió el domingo.
Apoyo republicano
Yellen fue la primera mujer en dirigir la Fed, pero no tuvo un segundo mandato porque Donald Trump rompió esa tradición y nombró a Powell en su lugar.
Powell “es considerado el favorito”, explicó Bryson. “Si hoy Biden publica el nombre de Powell la mayoría de los senadores republicanos apoyarán su nominación. Powell sería fácilmente aprobado en el Senado. Para Brainard, es distinto”, afirmó el experto.
Se preguntó si Biden querrá tomar el “riesgo” de “una gran batalla” sobre la confirmación de su nominado en medio de negociaciones sobre tantos otros asuntos.
El actual presidente de la Fed tiene apoyos a la derecha y a la izquierda del espectro político.
El diario The Wall Street Journal, que cita a fuentes cercanas a las discusiones, destacó el lunes que a Brainard le fue “mejor de lo esperado” en su entrevista con Biden a inicios de noviembre.
“Tenue” diferencia
Brainard, que el año pasado sonó para secretaria del Tesoro de Biden, es una figura que reúne menor consenso. Ferviente defensora de una regulación bancaria más estricta, es apoyada por el ala más a la izquierda de los demócratas, que además quiere a la Fed más involucrada en temas de cambio climático y justicia social.
Es partidaria de las tasas bajas y los apoyos a la economía. Pero desde el inicio de la crisis del coronavirus, el propio Powell se mostró particularmente favorable a una política moderada.
Así, “en términos de política monetaria, la diferencia es tenue entre Powell y Brainard”, destacó Jay Bryson, quien cita en particular la cuestión de la regulación bancaria.
Además de Powell y Brainard, otros cuatro gobernadores están actualmente trabajando en la Fed. Aunque hay un puesto vacante que la Casa Blanca podría llenar con alguien exterior, y esa figura llegar a ser presidente del organismo.
Otros dos gobernadores dejarán sus puestos de aquí a enero del 2022. El mandato de Powell termina en febrero del año próximo. Biden tiene así la oportunidad de darle un nuevo color político a la Fed.