Una cafetería de Melbourne, en Australia, ofrece a sus clientes una experiencia fuera de lo común, una taza de café por US$ 140, 50 veces el precio de mercado, pero que los aficionados están dispuestos a pagar por estos granos de lujo cultivados en Panamá.
La ciudad de Melbourne tiene una tradición de cultura del café, que fue gestada por la migración italiana y griega a partir de la década de 1940.
Pero para quienes busquen una experiencia a otro nivel, la cafetería Proud Mary ofrece un café muy especial cultivado en las tierras de Chiriquí, en Panamá, conocido como “Black Jaguar”.
Estos granos ganaron un concurso en Panamá 2022 en la categoría “Natural Geisha” marcando 96.5 puntos de un máximo de 100. Se venden por US$ 2,000 por libra, es decir por 450 gramos.
“Tuve una experiencia extracorpórea, una especie de iluminación y un cosquilleo. Claramente era una taza de café muy especial, tenía sabor y carácter”, contó el dueño del local Proud Mary, Nolan Hirte, que estaba en el jurado.
Estos granos de “Black Jaguar” son los más caros que su cafetería ha comprado. Sólo ofrecieron 22 tazas de este grano.
La pasión que genera el café es tal que un conocedor viajó dos horas desde Sídney para probar este lujo.
El cineasta Jake Reeder, que se describe como un “gran aficionado al café”, que ganó un concurso de degustación, afirma que no tendría reparos en pagar este precio. Para él es una experiencia “que conmueve”.
Hirte defiende que el café es una ganga comparado con bebidas más caras como el vino o el té.
“El café es mucho más complejo de lo que puede llegar a ser un vino, pero a menudo se tuesta demasiado, se le agrega azúcar y leche, pero puede ser mucho más”, dijo.