Incluso los más jóvenes están descubriendo formas innovadoras de generar ingresos en un mundo donde el espíritu emprendedor parece ser la clave del éxito. Antes de comenzar a asistir a la escuela, Jacob Heitmann, un niño de 10 años de Indiana, ha descubierto una manera de combinar su pasión por la tecnología con un negocio rentable. Hoy en Gestión Mix te cuento sobre cómo Jacob logró este impresionante logro, describiendo su rutina diaria, el proceso detrás de su negocio de impresión 3D y las lecciones que podemos aprender de su éxito.
Jacob no es un niño común. Desde temprana edad, mostró un interés particular en vender cosas y crear negocios. Este interés lo llevó a pedir un regalo poco convencional para su cumpleaños: una impresora 3D. Sus padres, apoyando su espíritu emprendedor, le compraron una impresora Ender de la compañía china Creality, que costó alrededor de US$300. Este fue el primer paso hacia la creación de su propio imperio de impresión 3D.
Con su nueva herramienta, Jacob no perdió el tiempo. Empezó a ver videos en YouTube, tomó lecciones en Outschool.com y practicó incansablemente. Su dedicación rindió frutos rápidamente, permitiéndole crear diseños impresionantes como su favorito, un cráneo de plástico arcoíris. La impresora funcionaba mientras él asistía a sus clases de cuarto grado, optimizando su tiempo al máximo.
El negocio despega
Desde enero, Jacob ha generado más de US$1,700 en ingresos vendiendo juguetes impresos en 3D a sus compañeros de clase, a través de su sitio web y en su tienda de Etsy. Con precios que oscilan por debajo de los US$20 por pieza, su negocio ha ganado popularidad rápidamente. A pesar de su apretada agenda, Jacob dedica aproximadamente tres horas al día a su emprendimiento.
Reconociendo el potencial de su negocio, Jacob convenció a sus padres de invertir en una segunda impresora 3D, una Bambu Lab P1S, que permite imprimir en múltiples colores y actualmente se vende por US$949. Este nuevo equipo le fue entregado por Santa Claus, y con él, Jacob pudo expandir su oferta de productos y mejorar la calidad de sus diseños.
Primeros desafíos y grandes logros
La primera gran oportunidad de Jacob llegó cuando un amigo de la familia le pidió crear 12 réplicas de 11 pulgadas de la Torre Chase en Chicago para una fiesta de jubilación. Inicialmente, Jacob planeaba cobrar US$20 por pieza, pero su padre, con experiencia en negocios, sugirió aumentar el precio a US$45 para cubrir los costos de mano de obra. Este consejo resultó en US$540 en ingresos, una cantidad que Jacob planea ahorrar para su educación universitaria o para comprar otra impresora 3D.
A pesar de su éxito inicial, Jacob ha enfrentado los desafíos típicos de equilibrar un negocio con las responsabilidades escolares y las actividades extracurriculares. Sus padres han implementado una regla de “modo vacaciones” en su tienda de Etsy cuando la familia viaja, asegurando que Jacob pueda cumplir con todas sus obligaciones sin sentirse abrumado.
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