Obtener la ciudadanía estadounidense es un paso crucial para los inmigrantes que desean cumplir el sueño americano y ser parte de una comunidad que sigue creciendo. Existen varios caminos legales para alcanzar este objetivo, y uno de los más conocidos es la naturalización a través de las Fuerzas Armadas, un proceso que ha ganado popularidad entre aquellos que buscan un estatus migratorio legal tanto para ellos como para sus familias.
De acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), desde el 2002 se han naturalizado a más de 187,000 miembros militares de Estados Unidos, tanto dentro de su territorio, como en otros lugares del mundo donde el país norteamericano tiene sus bases. Lo peculiar de esto es que las ceremonias de naturalización se han realizado en diferentes partes del planeta, convirtiendo esos lugares en sitios de civismo estadounidense, al menos unas cuantas horas.
En los últimos años, la naturalización a través del servicio militar en Estados Unidos ha tenido un enorme crecimiento en cantidad de personas que optan por ella. En los últimos cinco años (años fiscales 2020 – 2024), se han nacionalizado a más de 52,000 militares, de los cuales 16,290 han sido solo en el 2024, marcando una cifra que quedará para los libros de historia y que demuestra que la población inmigrante está dispuesta a defender el país en el que viven y así obtener beneficios propios y para sus familiares.
¿DE QUÉ PAÍSES SON LOS NATURALIZADOS TRAS EL SERVICIO MILITAR?
Si nos ponemos a revisar todas las cifras de personas que se han naturalizado estadounidenses a través del cumplimiento militar, podemos darnos cuenta de que hay ciudadanos de todo el mundo, aunque hay ciertas nacionalidades que destacan por otra debido a la gran cantidad de gente que optó por este camino lleno de patriotismo, pero a su vez peligros y mucho miedo.
Desde el año fiscal 2020, un número significativo de militares que han servido en las fuerzas armadas de Estados Unidos ha optado por naturalizarse como ciudadanos estadounidenses. Entre los países de nacimiento más comunes de estos soldados, destacan Filipinas, Jamaica, México, Nigeria y Ghana. Estos cinco países representan el 38 % de las naturalizaciones militares en dicho periodo, reflejando una tendencia notable de enlistarse como un camino hacia la ciudadanía.
Además de estos cinco países, otros como Haití, China, Camerún, Vietnam y Corea del Sur también han jugado un papel importante en la formación de los grupos de militares naturalizados. Estos países, que reflejan una diversidad geográfica y cultural, representaron un 16 % adicional de las naturalizaciones militares entre 2020 y 2024. La variabilidad en los lugares de origen de los soldados muestra cómo el ejército norteamericano ha sido una vía para la integración de diferentes culturas y etnias, que buscan nuevas oportunidades para los suyos.
El proceso de naturalización para los militares es relativamente rápido y puede ser considerado un beneficio importante para quienes han servido en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. A través de esta opción, los militares no solo obtienen el derecho a vivir y trabajar en el país de manera permanente, sino que también ganan una ciudadanía que les permite acceder a una variedad de servicios y derechos. Este camino ha sido una puerta abierta para muchos inmigrantes, quienes ven en el servicio militar una oportunidad única para integrarse plenamente en la sociedad estadounidense.