El Gobierno modificó las tablas aduaneras aplicables a la importación de arroz, maíz, azúcar y lácteos bajo el sistema de franja de precios, y que tendrá como resultado elevar los precios de esos alimentos como una medida proteccionista para favorecer a los agricultores nacionales que ofrecen esos mismos productos.
Para el efecto, el MEF, mediante el D.S. 382, dispuso elevar, del actual 20%, a 40% el tope de los derechos variables adicionales (aranceles) que resulten de la aplicación de la franja de precios y los derechos ad valorem CIF.
También modificó el intervalo de confianza para el cálculo de la tabla aduanera de arroz y azúcar; ahora se tomarán en cuenta los últimos 60 meses (hasta mayo o noviembre del último año). Antes era de 120 meses. En tanto, para maíz y leche se mantiene en 120 meses.
La actualización de las tablas tendrá vigencia desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2022, y podrá extenderse por única vez y por motivos debidamente justificados, vía DS por el MEF.
Impactos
Para el economista Jorge González Izquierdo, investigador de la U. Pacífico, se trata de una medida fácil y populista que está aplicando el gobierno de Pedro Castillo, pero que va a llevar a un incremento en los precios de los alimentos (arroz, azúcar, maíz y lácteos) comprendidos en el sistema de la franja de precios.
Inflación
Al producirse esas variaciones de precios, indicó, ello tendrá un efecto en la inflación correspondiente al mes en que se active la franja de precios, dependiendo de cada uno de los productos mencionados. Sin embargo, no cree que tenga un impacto en la inflación anualizada.
González objetó que de esta forma el Gobierno, en lugar de apostar por la capacitación de los productores y mejorar su tecnología para aumentar su productividad, está optando por una medida que le resulta más sencilla: de protegerlos ante las bajas en los precios de esos productos en el mercado internacional.
MEF
No obstante, para el viceministro de Economía, Álex Contreras, el mencionado incremento en el tope de la franja de precios en cuestión, no tendrá un impacto inmediato en la inflación.
“Lo que se está haciendo es ajustar la tasa máxima (de la franja), pues la Organización Mundial del Comercio (OMC) permite hasta 69% (de ese tope)”, aseveró.
Metodología
Además, refirió que se está cambiando la metodología en caso de productos lácteos y maíz, con precios de referencia más largos, de 5 a 10 años, para tener un ciclo completo.
Y finalmente, acotó, se está cambiando la metodología de los lácteos de manera similar a como se trabaja en el tema del arroz.
“Pero no habrá un impacto inmediato de inflación. Más bien tenemos un mecanismo de protección que en un contexto de reversión (reducción) de precios (internacionales) se trabajaría con estos cambios”, anotó, en referencia a la aplicación de aranceles cuando bajen los precios de los citados productos.
Referencia
Por su parte, el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Víctor Maita, indicó que desde el cuarto trimestre del 2020 hasta agosto del 2021, las importaciones de maíz amarillo duro, azúcar y leche en polvo y sus derivados no han pagado derecho específico alguno, porque sus precios internacionales de referencia se han elevado por encima del precio piso del sistema de franja de precios.
“El mecanismo de la franja solo se activaría si los precios internacionales empiezan a bajar de manera significativa en los próximos años”, anotó.
Con ello, concluyó en que las importaciones de maíz amarillo duro, azúcar y leche en polvo seguirán sin pagar derechos específicos, con lo cual se descarta impacto inflacionario en el corto plazo.
Sin pago de derecho arancelario
Desde el cuarto trimestre del 2020 las importaciones al Perú de maíz amarillo duro, azúcar y leche en polvo y sus derivados no han pagado derecho arancelario alguno, en la medida que los precios internacionales de referencia se han elevado por encima del precio piso del Sistema de Franja de Precios, reveló el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
En ese sentido, pese a los recientes cambios que hizo el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) al cálculo de las Tablas Aduaneras en el Sistema de Franja de Precios, y que estarán vigentes hasta junio del 2022; las importaciones continuarán ingresando sin pago de derechos variables adicionales hasta el 2023, pues se prevé que el precio internacional de los cereales, grano y leche continúen altos durante todo el 2022, señaló Marco Vinelli, director de la maestría de Agronegocios de Esan.
La franja de precios es un mecanismo con el que cuenta el Perú desde el 2001 para proteger la producción nacional. ¿Cómo funciona? “Cuando el precio promedio del producto importado, como el arroz, está por debajo de la franja se aplica un arancel. Pero si el precio internacional es más alto que la franja diseñada por el MEF, el Perú no tiene derecho de aplicar aranceles adicionales”, explicó Vinelli.
Así, en un contexto de altos precios -a inicios de diciembre la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informaba que el índice mundial del precio de los lácteos subió 19% en el año; el de los cereales, 23%; el de la carne, 17.6% y el del azúcar, 40%- simplemente la franja “no se aplicaría”, ha reconocido también el viceministro de Economía, Álex Contreras, por lo que aseguró que no habría un mayor impacto en la inflación.
“La norma (publicada el 29 de diciembre) eleva de 20% a 40% el tope de los derechos variables adicionales. También se está cambiando la metodología en el cálculo de la tabla aduanera en los productos lácteos y del maíz, tomando precios de referencia (para el intervalo de confianza) más largos de cinco a diez años. Por último, se ha cambiado la metodología en lácteos, similar a cómo se trabaja en el caso del arroz. Pero en ninguno de estos casos habrá un impacto en la inflación. Cuando exista una reducción de precios tan fuertes en el mercado internacional, se aplicará estos derechos”, dijo en la víspera (miércoles).
¿Aumentarán los precios al consumidor?
A noviembre de este año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 0.45% a nivel nacional elevando la inflación anualizada, por sétima vez consecutiva, a 6.21%, por encima del rango meta oficial del Banco Central de Reserva (BCR) de entre 1% y 3%.
Los cambios a la franja de precios y su -técnicamente- no aplicación durante el 2022, no debería subir más los precios de los productos involucrados: lácteos, maíz (pollo y carnes rojas), azúcar y arroz, indicó Vinelli. Para el 2023, sin embargo, las señales no serían positivas principalmente para el maíz -del que dependemos en un 60% de la importación- si se mantienen las modificaciones.
Al cierre de esta nota, los comités de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) todavía evaluaban los alcances de la norma, por lo que evitaron responder si los cambios representarían un impacto directo al consumidor.
¿Y la protección al productor?
Y aunque las modificaciones fueron promocionadas por el gobierno como medidas para proteger a la agricultura familiar, lo cierto es que no otorgarían una mayor ventaja para el productor.
Y así lo menciona Nivia Vargas, presidenta de la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep). “Ahorita estos cambios no nos ayudan en nada, de repente cuando el precio internacional de la leche en polvo baje, pero estas modificaciones solo tienen vigencia hasta junio del próximo año”, dijo.
Los ganaderos en Perú no solo están preocupados por la importación de leche en polvo, sino también por el alto precio de la soya y el maíz: el alimento para el ganado. “La industria ha elevado el pago a S/ 1.38 por litro de leche fresca cuando el costo de producción es de S/ 1.78. El saco de chala que el año pasado compraba a S/ 110 ahora está S/ 120. El costal de maíz pasó de S/ 58 a S/ 85″, aseguró, por lo que ha exhortado al gobierno a adoptar otras medidas de apoyo al agro.
Héctor Guevara, asesor económico de Conveagro también ha reconocido que los cambios a la franja de precios solo se activarían cuando desciendan los precios. Si eso ocurriera -en el 2023- mencionó que no debería generar problemas al consumidor, así como a los acuerdos comerciales suscritos entre el Perú y otros países, como Estados Unidos, pues los convenios ya estipulaban que en el país existe una franja de precios”, finalizó.
Para recordar
- Tope. El tope a la franja de precios se redujo el 2015 a 20%, luego que Perú perdió una demanda contra Guatemala y la OMC señaló que Perú debía eliminar dicha franja.
- Comex. Ese gremio había objetado la intención del Gobierno actual de ajustar la franja de precios, porque constituye una distorsión a precios de los productos