En conversación con Gestión, Juan Carlos Mathews Salazar, ministro de Comercio Exterior y Turismo, señala que hay dos puntos que se deben considerar cuando se habla de aplicar salvaguardias: crecimiento de la importación y daño a la industria local.
Agregó que si bien algunas empresas han perdido espacio en el mercado local, lo han ganado en el mercado exterior. Sin embargo, refirió que cualquier análisis debe ir caso por caso.
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-Pese a que se dispuso la no aplicación de salvaguardias a confecciones importadas desde China, la industria nacional aún pide se apliquen. ¿Cómo se está analizando el tema para salir de la manera más técnica posible, pero a la vez sea lo más claro para los productores?
La Organización Mundial del Comercio (OMC) acepta aplicar salvaguardias como una medida extrema. No es algo que apliques cada vez que haya un crecimiento de lo que se importa. La OMC es súper exigente en que se cumplan y se demuestren dos cosas: crecimiento importante de la importación desde un origen, y daño a la industria local.
Esa competencia de analizar partida por partida, si existe o no daño, la tiene Indecopi. Luego, el Indecopi lo somete a un consejo de varios ministerios entre los que participa Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). Obviamente Mincetur vela por la sensibilidad que trae consigo aprobar una medida como esta sobre el comercio general.
-¿Podría darse una retaliación?
El mundo funciona así. Llámalo “chantaje” o retaliación, pero lo cierto es que si se aplica y consideran injusta la aplicación o si la OMC no se pronuncia drásticamente al respecto, pueden hacer lo mismo con nuestros productos. China no es el número dos, es el número uno como destino de nuestras agroexportaciones.
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-Entonces, ¿cuál es la mirada?
Nosotros respetamos el proceso y no nos compete realizarlo. Si tuvieramos competencia (en la revisión de partidas) haríamos ese trabajo. Hay que hacerlo con cuidado porque a veces, por ejemplo, cuando se analizan algunas industrias no aparecen dañadas porque exportan. Han perdido su mercado local producto de la competencia china, deberían aparecer como empresas afectadas, pero venden al exterior.
Si tú miras la competencia de cualquier país centroamericano, China o Vietnam, te diría en casi todos los casos que he mencionado nos van a ganar en precio. Me podrías decir: “Por calidad nosotros ganamos”. Este mercado no prioriza calidad, prioriza precios en términos generales.
Sin embargo, el mercado exportador no, si vas a Estados Unidos o Europa, no te van a decir que le vendas más barato aunque sea de menor calidad. Comienza a notar mayores oportunidades afuera. Eso nos genera otro de trabajo para alentar a la exportación.
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-Se ha mencionado, incluso, no aplicar salvaguardias, sino revisar los acuerdos que se tienen con China, sobre todo los términos aduaneros, los costos que hay. ¿Qué piensa?
Es uno de los temas puestos (en la modernización del TLC con China). El tratamiento aduanero es un tema que se está trabajando y no se ha resuelto por completo. Hay casos... hay que mirar partidas para ver el daño, pero verlo casuísticamente. No es que todas las partidas significan salvaguardias o dumping. Hay que ver en qué casos corresponde, y hay casos en que claramente sí son economías de escala.
-¿A quién le compete el sinceramiento de costos por la gestión aduanera?
Nosotros planteamos el tema, por ejemplo, que los documentos aduaneros de allá tengan validez incluso aquí para un litigio. Y eso es importante porque ellos tendrían que decir: “si estoy firmándolo como aduanas, me tengo que hacer responsable”. Lo cual me parece válido. Es la postura de Perú. Esas son mesas de trabajo. Y quiero mencionar que tú puedes estar negociando con los ministerios chinos de Economía y Comercio Exterior, pero el tema aduanero se negocia con la misma Aduanas.