Desde que inició la cuarentena, la empresa colombiana de educación en línea, Open Education, tuvo que adaptarse para que sus más de 2,000 colaboradores pudieran trabajar desde casa. “Fue un reto bastante grande. Tuvimos que comprar computadoras, auriculares, routers... Y se logró. Tenemos 16 oficinas y todas están trabajando desde casa”, cuenta Andrés Moreno, fundador y CEO de Open Education.
Los resultados han sido positivos. La demanda de cursos para adultos en la plataforma Open English se ha duplicado mes a mes desde que inició la cuarentena respecto a las proyecciones que se tenían para el 2020. Lo mismo sucedió con Next U, la universidad digital que es parte del portafolio de Open Education. En el caso de Open English Junior (clases para niños entre 8 y 14 años), la demanda se triplicó.
“Más de 150,000 estudiantes ingresaron el año pasado a la plataforma. Ellos han duplicado el tiempo de uso de la plataforma al día. Eso nos tiene muy contentos porque la gente nueva que está entrando quizás antes no se hubiera animado a probar aprender en línea. Pero ahora por el Covid-19 lo están intentando”, dice Moreno.
En total, más de 800,000 personas se han inscrito en los programas de la compañía. La mayoría de los estudiantes utiliza la plataforma durante un año y medio. El 50% de los alumnos activos de Open English completa un nivel cada tres meses. En promedio, se recomienda usar la plataforma durante cuatro horas a la semana. En los últimos meses, el tiempo de uso por semana se ha duplicado.
Los principales mercados de Open Education son Brasil, México, Colombia y la comunidad hispana de Estados Unidos, aunque Moreno asegura que Perú, Argentina y Chile también son plazas importantes para la marca. Los países que entraron en cuarentena más rápido y de forma más estricta fueron los que registraron un mayor repunte en la demanda de cursos.
Tendencia a futuro
Moreno prefiere aún no compartir proyecciones hacia fin de año, pues cree que las cifras dependen de varios escenarios, como la extensión de las cuarentenas y la reapertura de los colegios en cada país. Sin embargo, asegura que junio se sigue comportando igual que el mes pasado: el doble de lo que habían proyectado.
“Mientras las condiciones se mantengan, pareciera que esta es la nueva normalidad. Vamos a ver qué pasa, pero pensamos que durante este año y la primera mitad del próximo, muchas personas van a pasar más tiempo en casa. Eso quiere decir que las ofertas en línea, como Open English y Next U, todavía van a tener muchísima demanda”, afirma.
Sin embargo, Moreno reconoce que la población que está dispuesta a estudiar en línea aún representa a una minoría. “Al año se invierten unos US$ 8,000 millones en el aprendizaje del inglés en América Latina (incluido Brasil). La data no es muy clara, pero nos imaginamos que hoy el 10% se monetiza en empresas netamente digitales. Eso quiere decir que el 90% aún toma clases en espacios físicos”.
Según explica Moreno, esto podría deberse a que a muchas personas les intimida estudiar en línea. No saben si lo pueden hacer o si les va a funcionar. “Un gran número de personas que quizás antes no hubiera probado la educación en línea lo está haciendo ahora y eso está cambiando los patrones de uso. Tenemos una responsabilidad como compañía de mostrar la educación en linea por primera vez a mucha gente. Si tienen una buena experiencia y les va bien, puede ser la puerta de entrada para una gran cantidad de otras experiencias de educación en línea”, dice el CEO de Open Education.
En esa línea, Open English también ofrece clases gratuitas de inglés todos los días a través de su Facebook. Más de ocho millones de personas ya han tomado las clases.
Además, luego de que muchas personas perdieran su trabajo producto del Covid-19, ha aumentado la demanda por las habilidades digitales. Los cursos con mayor demanda en Next U durante la cuarentena han sido marketing digital, desarrollo web y desarrollo de aplicaciones móviles.
Muy probablemente el próximo mes, regresarán los comerciales de Open English que hicieron conocida a la plataforma en toda la región. “Son comerciales en base al formato de los anteriores, pero ahora los hemos filmado desde casa con nuestros celulares. Están bien divertidos”, adelanta Moreno.