La venta masiva de acciones chinas se intensificó el martes. Las preocupaciones sobre los lazos de la nación con Rusia y la persistente presión regulatoria hicieron que un índice clave cayera al nivel más bajo desde el 2008.
El índice Hang Seng China Enterprises, que rastrea las acciones chinas negociadas en Hong Kong, se desplomó un 6.6%, luego de una baja en la sesión anterior que fue la mayor desde la crisis financiera mundial. Los gigantes tecnológicos Alibaba Group Holding Ltd. y Tencent Holdings Ltd. lideraron el declive. El índice de referencia Hang Seng se desplomó un 5.7%, su mayor caída desde julio del 2015.
Las acciones de China parecen cada vez más riesgosas debido a preocupaciones de que los lazos de Pekín con Rusia podrían provocar nuevas sanciones estadounidenses. Eso se suma a las preocupaciones sobre los desarrollos regulatorios, incluida una posible exclusión de las bolsas de Estados Unidos.
Si bien los datos económicos fueron positivos para el mercado, las crecientes medidas de cierre en las principales ciudades chinas opacan las perspectivas.
“La liquidación es exagerada, pero también lo es todo lo demás”, dijo Andy Maynard, director de renta variable de China Renaissance Securities. “El mercado está loco, ya no hay fundamentos. Esto podría ser peor que la crisis financiera del 2008″.
El índice Hang Seng Tech registró una variación intradiaria de 10 puntos porcentuales el martes, la más pronunciada desde que se lanzó el indicador en el 2020, según muestran los datos compilados por Bloomberg. El indicador tecnológico de China perdió un 8.1%, extendiendo la pérdida en casi 70% desde un pico de febrero del 2021.
“Cuando la fe desaparece, la gente está abierta a ver lo negativo en todo, algunos incluso sospechan de las sólidas cifras económicas de hoy”, dijo Yu Yingbo, líder de inversiones de Shenzhen Qianhai United Fortune Fund Management Co Ltd. “Es solo una venta planificada, persistente y sincronizada”.
La venta masiva de acciones chinas ha sido especialmente severa en el sector tecnológico. La represión regulatoria de Pekín y un aumento inminente de las tasas de la Reserva Federal han impactado al sector, y la perspectiva hacia la tecnología china se transformó en miedo en los últimos días, ya que inversionistas centraron su atención en el riesgo de sanciones si China ofrece ayuda a Rusia en la guerra.
Eso provocó una caída del 11% en el índice tecnológico Hang Seng el lunes, su peor caída diaria desde el inicio del indicador en julio del 2020. Analistas de JPMorgan Chase & Co. incluso dicen que algunas acciones chinas de internet “no dan para invertir”.
El martes, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi —en su comunicado más explícito hasta el momento sobre las sanciones estadounidenses—, dijo que quiere que el país evite verse afectado por las sanciones de Estados Unidos debido a la guerra de Rusia. Sus comentarios no lograron calmar los mercados. El índice CSI 300 de China cerró con una caída del 4.6%, la peor desde julio del 2020.