Los fondos de cobertura parecen haberse equivocado en el momento oportuno y acumularon apuestas alcistas para los bonos del Tesoro a corto plazo antes de algunas de las alzas de rendimientos más pronunciadas en años.
Los fondos apalancados acumularon apuestas alcistas en los contratos de futuros de bonos del Tesoro a dos años y en contratos de eurodólares al ritmo más rápido registrado durante las últimas cuatro semanas, según un promedio móvil de los últimos datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC, por sus siglas en inglés).
El martes pasado, las posiciones largas netas se ubicaron cerca de su nivel más alto desde el 2015 y probablemente generaron pérdidas dado que los rendimientos a dos años aumentaron del 0.27% a un máximo de 0.56% durante ese período de cuatro semanas.
Las apuestas inoportunas se produjeron en medio de convulsiones en el mercado de bonos, ya que los inversionistas adelantaron apuestas sobre subidas de tipos globales solo para que los banqueros centrales intentaran postergarlas.
Los rendimientos oscilaron mucho, particularmente en la parte corta, y varios fondos de cobertura de alto perfil experimentaron pérdidas significativas o tuvieron que restringir sus transacciones.
“La venta masiva estuvo muy impulsada por los futuros y probablemente se vio agravada por el posicionamiento, dado que muchas de las estructuras al inicio y el medio de la curva que son favorecidas por los fondos de cobertura se encontraban en niveles atractivos”, dijo Su-Lin Ong, jefe de estrategia económica y de renta fija australiana en Royal Bank of Canada. “La velocidad de los movimientos también fue consistente con la salida de posiciones de ese grupo”.
El cambio alcista de los fondos de cobertura contrastó con sus contrapartes institucionales de movimiento más lento, que cerca del mismo tiempo se tornaron bajistas frente a los bonos del Tesoro a corto plazo.
Los inversionistas deben reconsiderar el momento de sus apuestas de alza de tasas y algunos han sido críticos de la comunicación procedente de los bancos centrales.
Los datos de posicionamiento no cubren las secuelas de las reuniones de la Reserva Federal o el Banco de Inglaterra, las cuales transmitieron un mensaje moderado que contrastaba con las considerables apuestas de alzas antes de lo esperado.