Casi un año después de que el sector corporativo de Estados Unidos anunciara medidas audaces para abordar las desigualdades raciales, numerosas empresas están rechazando las solicitudes de los inversionistas para realizar auditorías raciales de sus negocios.
Goldman Sachs Group Inc. se unió a una creciente lista de empresas, incluidas Citigroup Inc. y Johnson & Johnson, que quieren que los accionistas voten en contra de las auditorías propuestas porque dicen que ya están haciendo lo que se solicita en las resoluciones, según los documentos presentados.
JPMorgan Chase & Co. y Citigroup incluso pidieron a los reguladores que bloqueen las propuestas. La Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. rechazó sus solicitudes. Todavía tiene que decidir sobre una apelación de Amazon.com Inc.
Para los inversionistas, los problemas varían desde la falta de sucursales bancarias en ciertas zonas hasta la discriminación contra los trabajadores negros y otros grupos minoritarios. El objetivo de las auditorías de terceros es identificar las prácticas comerciales injustas y luego encontrar formas de mitigarlas.
Dado que las auditorías raciales son un nuevo tipo de propuesta, es poco probable que obtengan mucho apoyo de los inversionistas este año, dijo Rob Du Boff, analista de Environmental, Social, and Corporate Governance (ESG o ASG, en español) de Bloomberg Intelligence.
“La mayoría de los accionistas probablemente darán a las compañías el margen para realizar su propio análisis, al menos inicialmente”, dijo Du Boff. Si, después de unos años, los ejecutivos corporativos siguen ignorando el tema, entonces las propuestas podrían ganar terreno, dijo.
Hace cinco años, Airbnb Inc. fue una de las primeras compañías en realizar una auditoría racial, siguiendo los patrones de discriminación presentados por huéspedes no blancos.
En el 2018, Starbucks Corp. realizó una auditoría de derechos civiles dirigida por el ex fiscal general de EE.UU. Eric Holder después de que la compañía de café fuera criticada por un incidente en el que empleados llamaron a la policía por dos clientes negros. Starbucks publicó un informe de 67 páginas en respuesta al incidente que establece políticas y procedimientos. Facebook Inc. hizo lo mismo.
Wells Fargo & Co. y Bank of America Corp. se han unido a las otras compañías este año para pedir a los accionistas que voten en contra de las propuestas de auditorías raciales.
Por su parte, BlackRock Inc. y State Street Corp han dicho que presionarán a las compañías en las que invierten para que agreguen una mayor diversidad étnica y de género a sus filas. El mes pasado, BlackRock dijo que está promulgando medidas internas para abordar la diversidad y la inclusión después de que dos exempleados presentaran quejas de discriminación contra la empresa.
En su declaración, Citigroup dijo que la compañía está trabajando para abordar las disparidades raciales en la banca, la brecha de riqueza y otros problemas de justicia social, lo que hace innecesaria la resolución de los accionistas.
El banco dijo que se ha comprometido con más de US$ 1,000 millones destinados a ampliar el acceso al crédito, invertir en empresarios negros y avanzar en las prácticas antirracistas en la industria. Citigroup dijo que también se enfoca en aumentar la representación de los empleados negros en EE.UU., especialmente en puestos de alto nivel.
Bank of America dijo en una declaración que una auditoría es innecesaria dado su progreso en la igualdad racial y la presentación periódica de informes sobre dicho progreso. Goldman Sachs dijo en un comunicado que publicará más datos en el 2021 sobre la diversidad en la firma. Wells Fargo no respondió a un correo electrónico en busca de comentarios.
JPMorgan y BlackRock declinaron hacer comentarios y State Street no respondió a los mensajes en busca de declaraciones.