Estados Unidos y Canadá, la Unión Europea (UE) y Japón son para Perú los mercados de agroexportación que en los últimos años se han vuelto más severos respecto a la presencia o concentración elevada de elementos que puedan ser dañinos para la salud y alimentación de su población, como el cadmio y algunos plaguicidas.
Solo en el mercado europeo, entre enero y marzo de este 2022, el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) de la Comisión Europea (CE) notificó hasta cinco alertas graves en diferentes productos provenientes del Perú: los dos casos más recientes son el alto nivel de cadmio de un lote de palta Hass y la presencia de metales pesados en un lote de maca orgánica. Ambos productos tenían como destino los Países Bajos y fueron rechazados.
Jorge Bazo, global business development manager de SGS, explica que la principal preocupación del mercado internacional es el cuidado alimentario. Por ello, se han comenzado a implementar nuevos equipos analíticos que visibilizan mejor la presencia de contaminantes que no necesariamente son nuevos, pero que antes no podían identificarse.
El experto menciona que para el 2023, los diferentes mercados de destino comenzarán a restringir aún más la presencia de plaguicidas nitrogenados, los organofosforados y organoclorados. Este último, un pesticida artificial desarrollado principalmente para controlar las poblaciones de insectos plaga pero con un gran impacto en el sistema nervioso de la persona, por lo que está en la mira de la UE.
“No van a prohibir su uso pero para el próximo año se establecerán límites menores. Lo que se trata es de reemplazar poco a poco estos plaguicidas por plaguicidas o controladores biológicos, no necesariamente es que sea un cultivo orgánico”, explicó, a Gestión.pe.
Agregó que no tiene información si serán más estrictos respecto al cadmio pero tras lo sucedido con la palta Hass de Perú, lo más probable es que se eleve la vigilancia porque, al final, un metal pesado cuando se acumula en el cuerpo genera un enorme problema de salud.
Estos nuevos límites se aplicarían para todo tipo de cultivos de agroexportación, aunque cada país establecería sus límites de acuerdo a si es un producto de alto consumo o no.
Desde el 28 de febrero último, la UE puso en vigencia la reducción de los límites de cadmio y plomo -entre ellos, para productos de cacao y chocolates- e incluso, incorporó límites en algunos productos como alimentos elaborados a base de cereales y alimentos infantiles para lactantes y niños de corta edad, setas, miel, especias y algunos cereales, frutas y hortalizas en los que no existían límites establecidos.
Acciones
A nivel local, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) estableció en los dos últimos años la prohibición de comercialización e importación de plaguicidas que contengan el ingrediente activo carbofuran, forato, dicofol, methamidophos y paraquat, los cuales no solo afectan la salud de quienes la aplican, también de los consumidores y la biodiversidad, ante el impacto en la población de abejas.
Pese a ello, solo en diciembre del 2021 el Senasa incautó hasta 57 plaguicidas prohibidos solo en la región de Tacna. Se ha continuado con capacitaciones a través de las escuelas de campo para informar a los pequeños productores sobre el uso de plaguicidas.
Y a nivel de la agricultura de agroexportación, Bazo mencionó que tras la alerta por la palta Hass, hay varios agroexportadores, no solo de palta, que han comenzado a realizar análisis de sus campos y productos ya cosechados para evitar problemas con sus principales mercados. Entre ellos, los productores de uva de mesa y cítricos. “Buscan dar un mensaje de tranquilidad”, señaló.
De acuerdo al Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), solo en el caso del cacao se ha identificado que los suelos con mayor concentración de cadmio de forma natural se ubican en Tumbes y Piura. Al respecto, Bazo dijo que es en la zona costa, que es también altamente agroexportadora, con condiciones agroclimáticas similares donde las empresas han tomado interés de hacer análisis.
“El cadmio, por ejemplo, no está necesariamente en todo el terreno cultivado, puede estar solo en un sector que hay que identificar, y cuando se identifica no quiere decir que no puedas seguir cultivando, pero se debe buscar el mejor método agronómico para reducir sus niveles o evitar que pase a la planta. Ahora no hay un tratamiento exacto para eliminar el cadmio, pero sí varios estudios”, agregó.
También anotó que en SGS han comenzado a aplicar mapas de suelo que identifican las condiciones del elemento pesado.
El INIA espera este año validar hasta cuatro métodos para reducir la presencia de cadmio en el cacao. Se han hecho pruebas usando el biocarbón en plantaciones de cacao en combinación con fertilizantes; también con el uso de patrones de cacao que transporten menos cadmio en la parte aérea, la identificación de al menos un clon de cacao con menos transporte de cadmio, y finalmente, con marcadores moleculares.